HISTORIAS DE MALVINAS
EL SECRETO INGLÉS HASTA EL 2072
El gobierno inglés resolvió mantener como secreto de estado toda la documentación vinculada con la guerra de las Malvinas por noventa años, o sea, hasta el año 2072. Esta decisión, conocida el 2010, se presenta como muy llamativa, porque los secretos de estado en general se revelan al cabo de 25 o 30 años. Desde el lado argentino podemos suponer que esta decisión sin precedentes tiene como fundamento el hecho de que las revelaciones podrían ser utilizadas contra Gran Bretaña en la reclamación sobre la reivindicación de las islas.
Conociendo la astucia y la inescrupulosidad del gobierno inglés en esta materia podríamos decir que esto es así sin ninguna duda. Al cabo de los sesenta y dos años que hay por delante, cabe suponer que el pleito estará superado a favor o en contra de cualquiera de los contendientes y ya carecerá de importancia lo que pudiese surgir de esos secretos.
Como quiera que sea, Inglaterra guarda secretos y uno de ellos esté referido al motivo inicial de la contienda. Del lado argentino todo el mundo cree que fue un acto irresponsable del General Galtieri, entonces Comandante en Jefe del Ejército y presidente de facto de la República; y de las otras dos armas, marina y aviación, que lo acompañaron. Esto fue precisamente lo que los servicios de contrainteligencia ingleses pusieron en circulación, como así también que la Junta Militar procedía de esa forma para aliviar el frente interno, acosado por paros de la CGT.
¿Cómo se puede aceptar con tanta simplicidad tal irresponsabilidad de las FFAA, de acometer una aventura bélica con una tropa recién incorporada, con casi nula preparación? ¿Cómo se puede creer que los comandantes de la marina y la fuerza aérea y sus respectivos estados mayores no tuvieron la posibilidad de advertirle al Ejército, los inmensos riesgos de esa aventura? ¿Estaban todos enloquecidos? Esto es imposible de creer.
Descartada por increíble la hipótesis de que la contienda se inició por un acto de locura de las FFAA argentinas, tiene que existir otra explicación, basada en razones muy poderosas que tuvo el gobierno inglés, a cargo de Margaret Thatcher, para que el conflicto se desatara. Ese es el secreto más comprometedor ante la opinión pública mundial y ante la historia de la civilización, que el gobierno inglés quiere preservar.
LA GESTA DE LAS MALVINAS
¿Fue una gesta realmente? No se alcanza a comprender a quienes califican la acción desplegada como “gesta” y al mismo tiempo abominan contra la irresponsabilidad de ocupar las islas sin una tropa debidamente preparada, sin los adecuados armamentos, que quedaron en el continente, sin comida y tantos otros defectos que llevan a preguntar, en qué cosa radica la calidad de gesta frente a tanta impericia. Cuando se celebró el primer aniversario, el 02 de abril de 1984, ya recuperada la democracia (pero no el sistema republicano, que fue escandalosamente falseado desde entonces hasta hoy), el gobernador de la Provincia de Buenos Aires (Alejandro Armendaris) presidió un acto de celebración de la gesta, en presencia de familiares de soldados, oficiales y suboficiales muertos y de lisiados en silla de ruedas, en su discurso mostró esa contradicción insoluble: “Hemos venido a celebrar…, dijo …bueno, aquí no hay nada que celebrar…”. Los presentes quedaron atónitos: qué celebración es ésta en la que no hay nada que celebrar. Concedió condecoraciones a los lisiados y entregó medallas a los familiares de los muertos, que para él carecían de toda significación. Eran por actos personales protagonizados por cada uno de ellos a favor de una aventura militar, que no fue gesta. Murieron y se incapacitaron por nada. He allí la dramática contradicción de quienes creen que el hecho de la ocupación de las islas fue obra de un general etílico.
La verdad sobre esto es un secreto de estado inglés. Ningún inglés lo va a revelar jamás hasta el año 2072. Pero la decisión del gobierno británico no alcanza a ciudadanos de otras nacionalidades, en este caso, a un alemán, General de la Wermach, que ocupó el cargo de Segundo Comandante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con quien alternó accidentalmente el docente de la Universidad Nacional del Nordeste, Dr. Kornel Zoltan Méhesz, en un acto protocolar realizado en una universidad de Alemania. El hecho ocurrió a finales de la década del ochenta del siglo último. Al enterarse dicho General que su interlocutor era argentino nacionalizado, le manifestó su admiración por el recio comportamiento de la bisoña tropa argentina y, en algo así como una actitud de expiación por la actuación que la OTAN le hizo jugar al Reino Unido de Gran Bretaña en contra de la República Argentina, le manifestó que la guerra obedeció a una necesidad vital de estrategia de dicho organismo, enfrentado en la guerra fría contra Moscú, ya que según las encuestas de opinión el pueblo inglés se hartó de la “dama de hierro”, Margaret Thatcher, y para desplazarla apoyaría al partido Laborista. Éste propiciaba como plan de gobierno el retiro de los misiles intercontinentales Pershing, instalados por la OTAN en territorio británico, con ojivas nucleares apuntadas hacia Moscú y las principales ciudades de la ex Unión Soviética. El triunfo del laborismo conduciría a la desarticulación del sistema defensivo de la Organización, basado en la principal arma estratégica que tenía para enfrentar la “guerra fría”, que entonces se hallaba en proceso de intensificación paulatina.
La información que recibió el profesor Méhesz formó parte de la denuncia que, por iniciativa del Centro Correntino de Estudios, entonces Presidido por el Suboficial Mayor Rufino Antonio Billordo y suscripta por varias decenas de ciudadanos, se planteó contra Margaret Thatcher ante el Juzgado Federal de Ushuaia el año 1999, por crimen de guerra, sin citar entonces la fuente de la información, por circunstanciales motivos de oportunidad ahora superados. La denuncia se refería no solamente al criminal acto de ordenar el hundimiento del crucero argentino “Gral. Belgrano”, que se hallaba fuera de la zona de exclusión fijada unilateralmente por Gran Bretaña, sino también por la orden de atacar innecesariamente, en contra de la opinión del comandante de la fuerza de desembarco, la guarnición de Prado del Ganso (mal conocida como Ganso Verde), produciendo una brutal carnicería en ambos bandos. Los hechos referidos y la responsabilidad de Thatcher se basan exclusivamente en relatos efectuados por los periodistas ingleses Hastings y Jenkins, casi desconocidos en nuestro país, en su obra LA BATALLA POR LAS MALVINAS, Emecé Editores S.A, Buenos Aires, 1984. A quien le interese imponerse con mayor detalle del texto de la denuncia, puede solicitarlo en MOGLIA EDICIONES, calle La Rioja 755, de esta ciudad (folleto de 60 páginas).
En la citada denuncia se refiere que nuestro país fue objeto de una trampa, perfectamente orquestada por la OTAN, en resguardo de su sistema estratégico, que se hallaba en peligro de desmantelamiento. Con la colaboración de EEUU le hicieron ver a la Junta Militar que una ocupación sin bajas de las Islas (así se hizo) serviría para destrabar las negociaciones de Nueva York, que en ese momento se hallaban estancadas por la desinteligencia sobre si debían respetarse los deseos o los intereses de los habitantes de las islas. Todo sería solucionado por vía diplomática, sin acciones bélicas. Tanto es así que, cuando Thatcher ordenó la movilización de la “Task Force”, Jhon Not, Ministro de Defensa inglés, manifestó al periodismo que “cuando los argentinos vean que sus barcos comienzan a hundirse, volverán a la mesa de negociaciones”. Esta supuesta actitud negociadora es otra mentira más destinada a convencer que la acción de ocupación era un acto de locura de los militares argentinos. La guerra intensificó el espíritu nacionalista del pueblo inglés (es lo que se buscaba) y Thatcher fue reelegida nuevamente como Primer Ministro. Objetivo logrado: los misiles no fueron removidos al precio de la vida de más de 900 solados ingleses (dato que también ocultan), algo así como 1300 argentinos y más de 40 pilotos de la aviación, también argentina.
A continuación se muestra día a día las bajas que sufrió Gran Bretaña desde su llegada a las Georgias el día 23 de abril hasta el 14 de junio de 1982, cuando las islas son usurpadas nuevamente (En negro se detalla la cantidad de bajas por cada día de combate):
Referencias:
– En color negro figura el total de caídos en el día.
– Cada vez que se observa un “+”, es porque el número de bajas estimado es mayor que el real.
– Entre paréntesis, se ha colocado en varias oportunidades un número estimativo, que es mas bien un porcentaje probable, sobre qué cantidad de gente ha perecido en cada ataque del día.
23/04: 1 (1) Cae helicóptero Sea King en Georgias.
01/05: 10 (2) Dos harriers destruidos cerca de Puerto Argentino. 8 marinos mueren ante los ataques de la FAA a los siguientes buques:
HMS Arrow, HMS Exeter, HMS Glamorgan, portaaviones HMS Hermes, HMS Alacrity.
02/05: 1 Sea Harrier en Puerto Argentino derribado por un cañon de 20 mm. de artillería.
04/05: 43 (3) Harriers derribados en la Base Aérea Cóndor Malvinas. Hundimiento del HMS Sheffield (40). El portaaviones Hermes pudo haber sufrido el impacto de un Exocet.
05/05: 1 (1) infante de marina en Bahía Elefante.
06/05: 2 (2) Son derribados dos Harriers al norte de la Isla Soledad.
12/05: 4 El HMS Glasgow, queda fuera de combate. Ataque al HMS Brilliant.
17/05: 1 (1) es derribado helicóptero Sea King en costas argentinas
18/05: 22 Helicóptero Sea King chocó con Albatros (según fuentes argentinas fue derribado).
19/05: 1 (1) Cae helicóptero Sea King y muere un experto en SAS.
21/05: 32 Dos Gazelles derribados en San Carlos (3). Es hundido el HMS Ardent (22). Son dejados fuera de combate: HMS Argonaut, HMS Antrim, HMS Brilliant. Es dañado el HMS Broadsword. Son derribados 3 Sea Harriers (1). Es derribado un Sea King (1).
22/05: 1 Es derribado un Harrier.
23/05: 8 Un Harrier se estrelló en salida nocturna del portaaviones Hermes (1). Es hundido el HMS Antelope (7).
24/05: 10 Fueron dañados los siguientes buques: HMS Sir Lancelot, HMS Sir Galahad, HMS Sir Bedivere, HMS Fearless (6+). En el caso del Fearless, se estima un número mucho mayor, ya que en ese momento tenía una tripulación de mas de 500 hombres y llevaba alrededor de 300 soldados para desembarcar en San Carlos.
25/05: 135 Son abatidos tres Harriers (3). Son hundidos: HMS Coventry (90+) (se hundió en menos de 20 minutos) , HMS Atlantic Conveyor (20). Son dejados fuera de combate: HMS Broadsword, HMS Sir Lancelot. Son dañados: HMS Alacrity, HMS Yarmouth. Dos Sea King son derribados, y otros 2 averiados.
27/05: 11 Mueren siete infantes de marina en San Carlos (7). Son derribados tres helicópteros Gazelles, y un Sea King (4).
28/05: 136 Dos helicópteros Sea King derribados, más un Scout (3). Muere un soldado en la isla Gran Malvina (1). Entre el 27 y el 29 de mayo mueren (130) hombres del 2 Para y del Royal Auxiliar en la Batalla por Darwin.
30/05: 44 Desde el 23 al 30 de mayo mueren (38) hombres en la Batalla por Pradera del Ganso. Sea Harrier se estrella (1). Es atacado el portaaviones HMS Invincible (5+), el cual sufre 1 Exocet y dos bombas de 250 kgs. cada una. Según fuentes extraoficiales el portaaviones se hundió. De ser esa teoría cierta (muy probable) las cifras serían mucho mayores que cinco bajas.
08/06: 162 Ataque en Fitz Roy. Son hundidos: HMS Sir Galahad (89), HMS Sir Tristam (40), lanchón de desembarco (LCU) Foxtrot (6+) (aunque no estaba lleno de soldados, debido a que transportaba material logístico, las bajas pueden ser mayores). Mueren (8+) chinos en la playa, debido a los fuertes bombardeos.
Es dejado fuera de combate el HMS Avenger. Es atacado el HMS Plymouth en Bahía Agradable, por cinco misiles de la aviación argentina.
09/06: 18 Mte. Dos Hermanas, comandos del SAS.
10/06: 4 Perecen (4) infantes de marina por accidente.
11/06: 44 Mueren entre el 11 y el 12 de junio: (3) en Mte. Harriet, (23) del 3 Para en Mte. Longdon, (4) del 45 de comandos, (1) del 42 de comandos, (13) de la compañía B.
12/06: 29 (4) en Mte. Dos Hermanas. Es dejado fuera de combate el HMS Glamorgan (25), siendo atacado por tercera vez, aunque en esta ocasión por un Exocet desde Puerto Argentino.
13/06: 360 entre el 13 y 14 de junio por las Batallas de Mte. Longdon, Mte. Wiiliams y Wireless Ridge.
14/06: 10 (5) en Zapper Hill, dos Sea King son derribados. Combate en Top Malo House (5).
TOTAL: 1090 caídos, sin contar un posible número mayor (+).
BUQUES AVERIADOS:
Buques perdidos (hundidos o destruídos): 8
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-80) HMS Sheffield
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-118) HMS Coventry
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-184) HMS Ardent
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-170) HMS Antelope
Buque Logístico de Desembarco (L-3005) RFA Sir Galahad
Buque Logístico de Desembarco (L-3505) RFA Sir Tristam
Portacontenedor de Gran Porte Atlantic Conveyor
Lancha de Desembarco Foxtrot 4
Buques fuera de combate (inactivos): 9
Submarino clase Oberon (S-21) HMS Onyx (accidente operacional)
Portaviones Liviano (R-05) HMS Invincible (¿hundido?)
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-174) HMS Alacrity
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-185) HMS Avenger
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-173) HMS Arrow
Fragata clase Leander (F-56) HMS Argonaut
Crucero Liviano clase County (D-18) HMS Antrim
Crucero Liviano clase County (D-19) HMS Glamorgan
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-88) HMS Glasgow
Buques averiados de consideración (casi inactivos) : 5
Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-90) HMS Brilliant
Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-88) HMS Broadsword
Fragata Tipo 12 clase Rothesay (F-126) HMS Plymouth
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-172) HMS Ambuscade
Buque Logístico de Desembarco (L-3029) RFA Sir Lancelot
Buques averiados: 9
Portaviones Liviano (R-12) HMS Hermes
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-89) HMS Exeter
Buque de Asalto Anfibio (L-10) HMS Fearless
Buque Auxiliar de Apoyo clase Tide (A-76) RFA Tidepool
HMS Sir Bedivere
HMS Yarmouth
RFA Norland
Dos naves no identificadas (lanchones de desembarco)
TOTAL BUQUES PERJUDICADOS: 31
AERONAVES PERDIDAS:
ESCUADRONES AERONAVALES DE LA FLOTA REAL:
Sea harrier derribados: 19
Fuera de servicio por fallas y accidentes: 10
Helos derribados: 13
F/S: 32
RAF
Harrier derribados: 12
F/S: 5
Helos derribados: 12
F/S: 26
ROYAL MARINES
Helos derribados: 13
F/S: 4
EJÉRCITO INGLÉS:
Helos perdidos x derribos y accidentes: 8
Total Sea Harriers derribados: 19
Total Sea Harriers fuera de servicio: 10
Total Harriers derribados: 12
Total Harriers fuera de servicio: 5
Total helicópteros derribados: 46
Total helicópteros fuera de servicio: 62
TOTAL AERONAVES PERDIDAS: 154
Total aviones (Harriers, Sea Harriers) desplegados en Malvinas: 77, de los cuales 46 quedaron inutilizados.
Total helicópteros desplegados en el Atlántico Sur: 171, de los cuales 108 quedaron inutilizados.
CONCLUSIÓN:
TOTAL CAÍDOS: 1090
TOTAL BUQUES DAÑADOS O PERDIDOS: 31
TOTAL AERONAVES PERDIDAS: 154
Gran Bretaña nunca declaró el verdadero número de bajas de sus tropas ni la pérdida de numeroso armamento. Fue inferior a La Argentina y queda demostrado por el gran daño sufrido, que supera ampliamente al que recibió Argentina.
Si hoy las islas se encuentran en posesión británica es gracias a la ayuda que Gran Bretaña recibió de los Estados Unidos de Norteamérica, y demás miembros de la OTAN. Sin olvidar a la mayoría de los países europeos (excepto Irlanda e Italia), quienes sancionaron económicamente a la Argentina.
Seguramente un triunfo argentino no dejaría otra alternativa que utilizar la bomba atómica sobre territorio nacional.
Datos extraoficiales británicos aseguran que el número de caídos se asemeja a 1300, lo cual la cifra de más de 1000 bajas, no es descabellada.
NOTAS FINALES :
Cuando vemos todo esto, se entiende porque desde el propio interior, se conspira contra la destrucción de las Fuerzas Armadas, enmascaradas en una lucha ideológica, pero lo que se muestra en verdad es la “acción del enemigo”.
Hoy no hay aviones prácticamente operativos, no hay barcos, ni ejercito con poder de fuego… Y se espera que el Almirante Irizar esté listo para que Cristina lo anuncie ante de las elecciones. Que se incendió por desidia, en virtud del beneficio ingles sobre la Antártida.
La destrucción del patriotismo, del amor por la nación, es una acción perfectamente orquestada que trasciende a los circunstanciales gobiernos y es “desmalvinización”. Como elemento necesario en la sociedad, que destruida moralmente, no podrá defender la soberanía en todos sus aspectos.
http://conflictodemalvinas.blogspot.com/2011/01/secreto-ingles-sobre-malvinas.html?spref=fb
¿Que es un Exocet?
AM-39 Exocet
El misil Exocet, de fabricación francesa, era y sigue siendo una de las armas más formidables del arsenal no nuclear. Asi llamado por el nombre del pez volador Exocoetus, que se desliza rozando la superficie de las olas. Su gran potencia ha sido demostrada en varios conflictos bélicos, como la guerra Iran-Iraq, donde aviones y barcos iraquíes pusieron en jaque a toda la flota iraní, también, de manera accidental, un Exocet iraquí impacto la fragata norteamericana USS Stark matando a por lo menos 35 marinos. Al mismo tiempo, en 1982, debutó por primera vez en las Malvinas, cuando aviones argentinos hicieron blanco contra los destructores Británicos HMS Sheffield y HMS Glamorgan, y el portacontenedores SS Atlantic Conveyor.
El origen del misil se remota a la Guerra de los 6 dias (1967), cuando 4 meses después del cese de fuego, lanchas egipcias con los nuevos misilies Styx de fabricación soviética hundieron el destroyer israelí Eliat. Esa fue la primera vez que un barco menor hundía a uno mayor, usando un misil teledirigido.
El Exocet fue desarrollado por la división de armas tácticas de Aerospatiale. Finalmente, en 1974, la empresa produjo el MM-40. El nuevo misil era más corto que el Styx, y mucho más angosto. Mucho más veloz (800 km/h), usando propulsante sólido y con un alcanze de 34 millas (el doble del Styx). Su exito radica en su capacidad de volar a muy baja altura, fuera del alcance de los sistemas antiaereos, y dificil de detectar. Hacia mayo de 1982, se habían vendido 1,800 unidades del misil, lo que lo hacía un arma muy popular y versátil. En la actualidad, existe además la versión SM-40, de lanzamiento submarino.
Fue la principal amenaza a la Fuerza de Tareas Británica enviada para recapturar las Islas Malvinas. El AM-39, versión de lanzamiento aereo del MM-40 demostró cuán mortífero podría ser la mañana del martes 4 de Mayo de 1982.
«Los Argetinos sólo tenían una cantidad limitada de los devastadores misiles Exocet. Hicieron esfuerzos desesperados por aumentar su arsenal… Por nuestra parte, nosotros estabamos igualmente desesperados por impedir que lo lograran.
MARGARET THATCHER, «THE YEARS AT DOWNING STREET»
Hundimiento del H.M.S. Sheffield
Atlántico Sur, 4 de Mayo de 1982
El empleo de los aviones de exploración Neptune facilitó la localización de blancos enemigos que luego podrían ser atacados. En el mapa puede apreciarse el derrotero seguido por el avión el 4 de mayo, día en que detectó la posición de parte de la flota británica:
Se captaron un blanco grande, seguramente un portaaviones y tres blancos medianos. El curso errático del avión explorador (cambios de dirección aleatorios cuando descendía a baja altura), era la forma de evitar un posible ataque de aviones o buques de la Fuerza de Tareas (Task Force).
De la Base Aeronaval Río Grande despegaron dos Super Etendard, armados con un Exocet cada uno, efectuaron un reabastecimiento con apoyo del Hércules KC-130 al mando del Vice Comodoro Pessana. La operación recibía apoyatura aérea de dos escuadrillas de Dagger situadas a 20.000 pies, armados con misiles aire – aire, un Lear Jet del Escuadrón Fénix actuaba, como siempre, en misión de diversión. Concluída la operación, los Super Etendard prosiguieron hacia las coordenadas dadas por el avión explorador Neptune, aún volando a 4500 metros. Luego descenderían para ingresar en la zona muerta del radar y evitar ser detectados por los británicos.
Cuando los SUE estaban volando al ras del agua, próximos a las coordenadas especificadas por el Neptune, recibieron un mensaje de ese avión, confirmando un blanco grande y dos medianos en 52º33’ Sur y 57º40’ Oeste y otro blanco mediano en 52º48’ Sur y 57º31’ Oeste. En otros términos, el último buque distaba de los primeros unas 30 millas. Prosiguieron hacia esas coordenadas siempre al ras del agua, luego de recorrer unas millas más, se elevaron unos metros para salir de la zona muerta del radar británico y realizar barridos con el propio para localizar el blanco. Ambos pilotos detectaron un blanco grande y tres medianos, «engancharon» sus Exocet al blanco grande y cuando estuvieron a unos 50 km lanzaron los misiles.
Los ingleses declararon, más tarde, que se había atacado al HMS Sheffield con un Exocet y que otro misil había pasado de largo frente a la Fragata Yarmouth. Ambos misiles fueron apuntados al blanco grande, es decir tenían las mismas coordenadas. El Exocet, entre sus muchas habilidades, tiene la posibilidad de cambiar de blanco si no encuentra su objetivo en la ruta especificada, pero tiene también espoletas de proximidad que lo hacen detonar si pasa muy cerca del buque sin llegar a impactar en él. Estas y otras características más del misil, permiten concluir que es sumamente difícil que un misil impacte en un buque y el restante pase de largo frente a esa u otra nave, sin haber cambiado de dirección al no encontrar nada en su ruta inicial o explotar por sus expoletas de proximidad. Son varios los especialistas que sostienen que el blanco grande fué impactado y que se trataba del portaaviones Hermes. Hecho que sería compatible con la escasa actividad de éste luego del 4 de mayo.
¿Blanco en el Hermes?
En todos los casos, se habló siempre de tres blancos medianos y uno grande. Tanto el Neptune como los Super Etendard, confirmaron ecos de ese tipo en sus pantallas. La declaración oficial británica indicaba que se había impactado al “HMS Sheffield”, pero si eso fuese correcto y efectivamente el buque “grande” impactado era el Sheffield, entonces los otros tres ecos medianos deberían tener un tamaño aproximado a la mitad del eco grande. Como el Sheffield tenía aproximadamente 120 metros de eslora (largo), la única posibilidad de que ése fuese el blanco grande sería que los otros tres buques no superasen los 50-60 metros, pero lo interesante del caso es que la flota no poseía en la zona del conflicto buques de 50 metros de eslora. Teniendo en cuenta que un portaaviones del tipo Hermes tiene una eslora de aproximadamente 200 metros y que los destructores y fragatas oscilan entre 120 y 100 m, es mucho más razonable suponer que un blanco grande (200 m) sea escoltado por dos blancos medianos (100 a 120 m). Se sabe que ambos Exocet se dispararon al blanco grande. Es muy poco posible que por las características técnicas de este misil falle uno, pero es altamente improbable que de dos misiles dirigidos a un mismo blanco fallen ambos.
La posición Argentina se evidencia, por lo tanto, como mucho más sólida, es decir, el blanco impactado fue realmente el portaaviones HMS HERMES y no el Sheffield:
Por qué entonces los británicos declaran que el buque destruído fue el Sheffield?
Lo más factible es que, en realidad, el Sheffield habría sido atacado por la Fuerza Aérea Argentina el primer día de combates. Al ser impactado el Hermes se blanqueó la destrucción del Sheffield y se ocultó la avería del portaaviones, que representaba un revés muy serio para la flota. La marina británica se consideraba invulnerable… cómo entonces un portaaviones era seriamente averiado?… Tal vez no basten dos Exocet para hundir a un portaaviones, pero seguramente los daños producidos en su ¨obra muerta¨ por dos misiles de estas características deben ser de consideración.
Para la supuesta invulnerabilidad de la flota era inadmisible que se reconociera lo ocurrido, además de que una noticia de esas características sería causal más que suficiente para que la OTAN exigiera a la Primer Ministro el regreso de la flota, y así evitar desguarnecer a los países europeos frente a la amenaza soviética. Por algún motivo, el Gobierno Británico ha impuesto el Secreto de Guerra sobre todo lo ocurrido en Malvinas. Muy probablemente porque en este caso y en otros que sucedieron después, sería catastrófico evidenciar que la flota británica no presentaba la fortaleza que se creía, además de perjudicar muy severamente los intereses políticos de Magaret Hilda Thatcher.
En 1981, Argentina habia realizado con el gobierno francés un contrato de compra de 14 Super Etendars y 14 Exocets. Para el 2 de Abril de 1982 Argentina solo había recibido 5 aviones y 5 misiles. De haber estado disponible la totalidad de los aviones y los misiles Argentina pudo haber ganado la guerra.
Hundimiento del Invencible.
LINK.
http://malvinasguerraaerea.blogspot.com.ar/2015/07/hms-invencible-el-ocultamiento-britanico.html
Nuevos indicios sobre el hundimiento del portaaviones HMS Invincible
Un grupo que ya lleva 14 años de investigación sobre el tema, anuncia que llegó al fin del misterio y asegura que el portaaviones británico fue hundido…
La clave de la investigación culminó con el hallazgo de varias imágenes que prueban la construcción de un cuarto buque de la clase Invencible (oficialmente fueron siempre tres).
El grupo de investigadores, encabezado por el Ing. Agrónomo Miguel Bortolotto anunció que…»Después de 14 años de incansable investigación, estudio, análisis y trabajo de inteligencia, los investigadores históricos argentinos dirigidos por el Ingeniero Miguel Bortolotto han identificado positivamente el cuarto clon de la clase Invencible en pre-botadura (fecha estimada de enero a febrero de 1983) y botadura (mayo de 1983) en el Dique del Este de Wallsend, Newcastle-Upon-Tyne. Al mismo tiempo que han recuperado el más importante objetivo naval hundido desde la Segunda Guerra Mundial (Portaaviones HMS Invincible) también han resuelto la mayor conspiración de encubrimiento de daños de guerra en el historia de la humanidad. Una mítica victoria del amor, la inteligencia, la verdad y la justicia, en honor la memoria de todos los soldados argentinos y todos los soldados británicos que han muerto en el conflicto de las Malvinas».
Miguel, es hijo del Ing. Néstor Bortolotto, quien trabajara en el diseño y desarrollo de varios misiles en CITEFA (Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las FFAA). El Capitán Alejandro Francisco, quien estuviera a cargo de la misión aérea aquél 30 de mayo de 1982, felicitó a los miembros del grupo por el hallazgo.
El equipo de investigación, halló nuevos indicios que demuestran la existencia de cuatro portaaviones de la clase invencible, llegando así a la conclusión que el 30/05/1982 el portaaviones Invincible no sobrevivió al ataque del misil Exocet.
Oficialmente, existieron tres tipos de portaaviones de esta clase: R05 «HMS Invincible»; R06 «HMS Illustrious»; R07 «HMS Ark Royal». La evidencia fotográfica marca la existencia de dos buques «Ark Royal» contruyéndose en diferentes tiempos y lugares (uno al dique oeste y otro al este de Wallsend (norte de Inglaterra). Para los investigadores, estos hallazgos concluyen con el misterio mejor guardado por los británicos durante el conflicto bélico de 1982.
La construcción del HMS Illustrious y del HMS Ark Royal se acelera considerablemente desde principios de junio de 1982. Tal es así que desde agosto/septiembre de 1982 ya se podía contar con ambos portaaviones, aunque oficialmente el Ark Royal entró en funciones en 1985. Por años el grupo de investigación pensaba que tranquilamente Gran Bretaña pudo construir un nuevo buque entre septiembre de 1982 y 1985. Al hallar cientos de imágenes sobre este nuevo buque, ahora han logrado comprobar la veracidad de esta teoría. Una de las claves para diferenciar entre el Ark Royal de 1982 y el construido posteriormente, es la diferencia de ubicaciones en donde fueron armados. Uno fue construido en el dique este y el otro en el dique oeste de Wallsend, Tyne, Inglaterra.
1.- Construcción del HMS Invincible
2.- Construcción del HMS Illustrious
3.- Construcción del HMS Ark Royal
(este es el buque que reemplazó al HMS Invincible y que se observa en las imágenes del 17/09/1982 al volver a puerto tras el conflicto armado)
4.- Construcción del «HMS Ark Royal 2», que reemplazó al Ark Royal original
Breve resumen del ocultamiento británico
El día 30 de mayo de 1982, el portaaviones Invincible sufre el impacto de un misil Exocet de la Aviación Naval, del que son testigos los dos pilotos de la Fuerza Aérea que logran arrojar sus bombas contra el buque y regresar con vida al continente. El portaaviones, según versión oficial, contenía casi el 40% del material nuclear que Inglaterra llevó a Malvinas. De hundirse esa misma noche, dicha carga pudo no haberse recuperado. El mapa petrolero británico publicado hace algunos años por este medio, demuestra que existe un blanco hundido que no corresponde a ningún buque oficialmente declarado, en coordenadas cercanas donde fue el ataque el día 30 de mayo. Ello indica que entre el ataque y el hundimiento no pasó más de un día o dos.
El 31/05 Argentina, mediante el Comunicado Oficial 112, anuncia el ataque al portaaviones. El día 01/06 en el Comunicado 118, se anuncia que Gran Bretaña reconoce el ataque al portaaviones Invincible.
Al día siguiente, Gran Bretaña cambia su versión, anunciando que en realidad, se había atacado al hundido Atl. Conveyor (el buque fue atacado el 25/05 y hundido el 29). Luego, el día 3, al desmentir la versión anterior, informa que el buque atacado no fue el Atlantic Conveyor, sino la Avenger y que esta fragata ha derribado a los aviones argentinos por el sistema de Sea Dart (sistema que dicho buque no poseía). Más tarde, en los libros oficiales británicos cambian la versión del Sea Dart por la del cañón de 4,5 pulgadas con la que además, se derribó al misil Exocet. Finalmente la versión oficial británica queda construida de la siguiente manera:
Dos A-4C Skyhawks de la FAA, fueron derribados al este de la isla Soledad por el sistema de misiles Sea Dart disparados por el HMS Exeter; y un cañón de 4,5 pulgadas del HMS Avenger quizá haya golpeado a uno. El Exocet podría haber impactado en el casco del Atlantic Conveyor o ser derribado por el sistema antimisiles del Avenger, y los pilotos podrían haber confundido la silueta del Invincible, con el casco del Atlantic Conveyor. (Falklands, The Air War // Royal Navy Naval History).
El 17/09/82 el HMS Invincible es el último buque en regresar de la campaña de Malvinas, bajo la excusa que el buque había sido utilizado como refuerzo aéreo ante un eventual ataque argentino (la pista de Pto. Argentino, Darwin y el HMS Illustrious eran las verdaderas defensas aéreas). El portaaviones regresó totalmente «repintado», tras 10 meses de navegación (desde diciembre de 1981estaba en alta mar, en ejercicios en el Ártico preparándose para Malvinas).
El buque que regresa a Portsmouth parece «casi nuevo», porque justamente lo era. No venía de Malvinas, sino de Tyne, recién construido.
El ocultamiento británico del ataque. Los indicios de su hundimiento.El mapa petrolero británico sobre buques hundidos en el Atlántico Sur, muestra un blanco más que los oficialmente reconocidos. El blanco misterioso se ubica muy cerca de donde la Argentina atacó al portaaviones aquel 30 de mayo de 1982.
Gran Bretaña reconoce primero el ataque y luego lo intenta ocultar, cambiando una y otra vez de versión.
La construcción del HMS Illustrious y del HMS Ark Royal se acelera considerablemente desde principios de junio de 1982. Tal es así que desde agosto/septiembre de 1982 ya se podía contar con ambos portaaviones, aunque oficialmente el Ark Royal entró en funciones en 1985.
A pesar de que se han desclasificado varios documentos británicos sobre la guerra de 1982, todavía siguen vigentes las leyes secretas por 90 años sobre asuntos que comprometan la seguridad nacional. Que el portaaviones llevara armamento nuclear a bordo y se haya hundido con las cargas, puede ser el punto que mantenga este hecho oculto.
El envío a desguace del «nuevo Invencible» y del Ark Royal para que no queden evidencias del engaño. Si se consideran los años en que sirvió cada buque, el Illustrious debió haber sido dado debaja antes que el Ark Royal. De la clase Invencible el único que por ahora queda en pie es el Illustrious, que espera su destino final de desguace o ser museo de la Armada británica.
En 1982, el reconocimiento del ataque hubiera significado un grave golpe a la moral británica, repudio de toda la población hacia el gobierno de Thatcher y sin dudas el fin de su carrera política. No hubiera habido otra opción británica que la de la efectivizar su amenaza nuclear contra Argentina (ya había tres blancos elegidos: Fábrica Militar de Córdoba, Puerto de Bahía Blanca o Buenos Aires) para mantener su bastión en el Atlántico Sur, más allá de que las tropas argentinas estaban casi al límite de la operatividad. En plena guerra fría, reconocer que la flota de mar de la OTAN, perdía un portaaviones en manos de una fuerza del tercer mundo hubiera sido el hazme reír mundial.
Ya lo hicieron
Lo han hecho una vez, aunque ahora han mejorado la estrategia. Incluso hay mejores e importantes motivos para ocultar al Invincible que el Dasher.
Ya existe un hecho en la historia en que se ocultó el hundimiento de un portaaviones: El HMS Dasher en la Segunda Guerra Mundial, blanco hundido a Gran Bretaña. Por 50 años Gran Bretaña ocultó el hecho. El gobierno británico, ansioso de evitar el daño moral, y cualquier atisbo de fallo en la construcción del resto de buques americanos, trato de encubrir el hundimiento. A la prensa local se le obligó a no hacer ninguna referencia a la tragedia y las autoridades enterraron los cuerpos de los fallecidos en un fosa común sin identificar. Sin embargo, años más tarde, familiares protestaron contra el gobierno y algunos cuerpos fueron devueltos a los familiares. A los supervivientes se les ordenó no hablar sobre lo ocurrido.
http://www.elmalvinense.com/malvinas/2016/2575.htm
EL AUDAZ ATAQUE AÉREO AL PORTAAVIONES BRITÁNICO HMS INVINCIBLE
Hace 30 años, el portaviones Invincible fue alcanzado por un misil Exocet de la Marina argentina y al menos dos bombas de 250 kgs. de la Fuerza Aérea Argentina.
Por treinta años Inglaterra ha negado este ataque que implica una de las humillaciones más grandes sufridas por sus fuerzas colonialistas en toda su historia.
Guarniciones argentinas en las Islas Malvinas durante abril-junio de 1982.
El radar de la Fuerza Aérea en Puerto Argentino (Ex Port Stanley), sigue los rumbos de llegada y alejamiento de los aviones Sea Harrier británicos en sus vuelos de patrullaje. Las líneas de esos rumbos son trazadas sobre un gran mapa con cubierta transparente en el Centro de Información y Control. Tras varios días de seguimiento se comprueba que los aviones desaparecen de la pantalla del radar en direcciones y distancias similares. Los vuelos terminan en un pequeño círculo al que confluyen todas las líneas. ¡Es en este círculo que se halla el portaaviones! No será fácil alcanzarlo desde el continente, está a unos 220 o 250 kilómetros del extremo este de las islas.
Radar de Puerto Argentino en 1982.
Los aviones que ataquen desde el continente no pueden volar sobre las Malvinas en rumbo directo, deben en cambio rodearlas a la mayor distancia posible para evitar ser detectados y lograr la sorpresa. La enorme distancia a recorrer de ida y regreso es casi el doble la autonomía de los aviones, es imprescindible reabastecer varias veces en vuelo. Enviaran cuatro aviones Skyhawk A-4C de la Fuerza Aérea y dos Súper Etendard de la Aviación Naval. El armamento, 8 bombas de 250 kilos y un misil Exocet. Los cazas despegarían desde Río Grande y los tanqueros Hércules KC-130 desde Río Gallegos.
Uno de los A-4C Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina que participó en el ataque al portaaviones Invincible. Delante de él las bombas que utilizaría en la misión.
El 29 de mayo citan a los jefes de las distintas escuadrillas en la base aérea de San Julián. Les informan sobre la misión contra el portaaviones. Seguidamente, se ofrecen voluntariamente los Tenientes Ernesto Rubén Ureta y José Daniel Vázquez. Este ultimo llama por teléfono esa noche a su esposa que está en Mendoza. Pregunta por su hijo, nacido pocos días antes. Luego hablan de temas intrascendentes y nada dice a su mujer sobre la misión que está por cumplir. Ella no puede saber en ese instante que será la última vez que escuche su voz.
Ureta y Vázquez designaron a los otros dos pilotos. Entre los restantes oficiales del escuadrón, eligieron al Primer Teniente Omar Jesús Castillo y al Alférez Gerardo Guillermo Isaac.
En Río Grande, los demás pilotos viven horas de intranquilidad. No es una misión más la que van a realizar en las siguientes 24 horas. Nadie ignora que en una flota el portaaviones es la nave más difícil de atacar. Está siempre custodiado por una formación de buques que lo rodean y sus armas antiaéreas crean barreras infranqueables.
Comienza la Operación Invencible
El 30 de mayo amanece terriblemente frío. Es uno de esos días grises y tristes. A las 10:00 de la mañana todavía permanecen congelados los charcos de agua en las calles de la base fueguina. Los pilotos de la Fuerza Aérea son llamados al pre-vuelo. Allí, conjuntamente con los oficiales de la Aviación Naval, completan todos los pormenores. Los Súper Etendard serán pilotados por el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco y el Teniente de Navío Luis Collavino. Los A-4C por los Tenientes Vázquez y Ureta, el Teniente Omar Jesús Castillo, y el Alférez Gerardo Guillermo Isaac.
El misil Exocet que impactaría en el portaaviones enemigo en la tarde del 30 de mayo de 1982.
Al mediodía los pilotos ocupan sus máquinas para iniciar la misión más riesgosa y audaz contra el enemigo que quiere volver a usurpar las Islas Malvinas.Despegan primero los dos Súper Etendard, uno de ellos armado con el misil AM-39 Exocet, y luego los A-4 que se ubican en formación abierta para la navegación. A 6.000 metros encuentran los dos KC-130 que han despegado anticipadamente de Río Gallegos siguiendo rumbos distintos para ocultar la operación. Los A-4 se turnan alternativamente para tomar combustible. Los Súper Etendard llenan sus tanques, se separan, e instantes después vuelven a acoplarse. A pesar de tener su capacidad colmada siguen chupando combustible, que pasa directamente a las turbinas. Todo el proceso se desarrolla en ruta hacia el objetivo. Siguen un inmenso rodeo por el sur de las Malvinas hasta sobrepasarlas hacia el este más de 200 kilómetros. Los KC-130, siempre transfiriendo combustible y guiando con sus equipos la navegación. Todo el vuelo se hace cumpliendo absoluto silencio de radio, incluso el reabastecimiento. Al llegar a la posición calculada, los seis aviones abandonan a los KC-130 y empiezan la aproximación final.
Dos Súper Etendard reaprovisionando en vuelo desde un avión Hércules.
Ya se encuentran al sudeste del objetivo y adoptan un rumbo de 350° grados.Comienzan el descenso para recorrer el último tramo a menos de 30 metros del agua y a 760 kilómetros por hora. Llevan una formación defensiva abierta, con los dos aviones navales en el medio y dos A-4C a cada lado, los seis en línea. Cuatro aviones A-4C de Fuerza Aérea, (C-301, C-310, C-318 y C-321). Cruzan varias zonas de lluvia. Uno de los pilotos agradece al cielo sonriendo; a pesar del esfuerzo de los mecánicos, su A-4C aún mantiene una capa de hielo formado durante la noche anterior en Río Grande, haciendo la visibilidad a través del parabrisas un poco borrosa. Con la lluvia queda perfectamente limpio.
Foto histórica del Super Etendard piloteado por el C.C. Alejandro Francisco reaprovisionando en vuelo, lleva debajo el misil que impactó en el Invencible. Detrás,volando en formación los 4 A-4C Skyhawk.
Los Súper Etendard hacen la primera «levantada» para explorar al frente con sus radares. Cuando descienden, efectúan una corrección de rumbo a la derecha. Poco después, vuelven a subir, comprueban nuevamente las indicaciones de sus equipos. Esta vez, la altura tomada es menor. Los pilotos de los A-4C, sin radares en sus aviones y sin poder comunicarse con los aviadores navales, deben dominar su ansiedad mientras observan fijamente a los Súper Etendard. El cielo está completamente cubierto, pero la capa de nubes se halla a considerable altura y la visibilidad es muy buena. Los Súper Etendard descienden de su último «asomo» y repentinamente queda roto el silencio de radio. La voz del líder de los marinos, el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco, se oye en los auriculares de los otros pilotos:
Ruta seguida para atacar por sorpresa al portaaviones Invincible el 30 de mayo de 1982.
¡Veinte millas al frente! ¡En la proa!
Simultáneamente, de su avión se desprende el misil Exocet, cae varios metros y antes de tocar el agua se enciende y sale disparado hacia adelante. Es el último Exocet que queda en la Argentina. De inmediato, los dos aviones navales viran a la izquierda y se alejan para regresar a su base. Los pilotos de los A-4C se encuentran ahora a 36 kilómetros del blanco, pero la nave aún no se ve. Aceleran sus turbinas a fondo, toman 900 kilómetros por hora y mantienen el rumbo de acercamiento al buque enemigo. El Exocet, con sus 160 kilos de mortífera carga, deja una larga estela de humo, pero pronto se pierde de vista. Su velocidad supera ampliamente a los A-4. El jefe de la escuadrilla, Vázquez, lleva a su izquierda al Nº 2, Castillo, y a su derecha al Nº 3, Ureta y al Nº 4, Isaac.
Misil Exocet lanzado por un Super Etendard.
Siguen acercándose al blanco velozmente para la fase final del ataque, con los motores a plena potencia, volando entre 14 y 20 metros de la superficie del agua para no ser detectados y en medio de un marco sombrío, de monótono color plomizo. El Nº 3 vuela a no más de 10 metros del líder. El Nº 2 y el Nº 4, algo más separados y un poco atrás. De improviso aparece al frente una columna de humo. ¡Y enseguida lo ven! Es un buque aislado, cuyo color grisáceo lo mimetiza entre el cielo y el agua que lo envuelven. Pero es de su casco de donde surge la columna de humo negro. Los pilotos, concentrados en esaMANCHA oscura, lejana todavía en el horizonte, sienten una intensa emoción. Algunos no lo pueden creer; dudan y se preguntan ¿si será efectivamente el portaaviones? Sólo hay una forma de saberlo: ¡Llegar y atacarlo!
El HMS Invincible antes de ser averiado por los aviadores argentinos.
Ureta, absorto en la contemplación del buque, mira de reojo al Nº 1 que vuela a pocos metros de su avión. Gira la cabeza hacia ese lado, estimando que se halla demasiado cerca y hay peligro de colisión. Y exactamente en ese instante, horrorizado, ve saltar en el aire un trozo enorme del plano izquierdo del avión líder. Él A-4C del jefe de la escuadrilla, el Teniente Vázquez, ha sido alcanzado por un misil que nadie ve llegar, quizá un Sea Dart disparado desde el portaaviones o un Sea Wolf lanzado desde alguno de los buques escoltas que no están a la vista. Un segundo después explota la cámara de combustión de la turbina y se desprende íntegramente la parte posterior del fuselaje a unos 8 kilómetros del objetivo. El avión hace un brusco movimiento de inclinación hacia la izquierda, queda atrás y desaparece.
Avión cazabombardero A-4C Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina.
El Nº 3, volando a 900 kilómetros por hora ya no puede seguir mirando. Sin poder dominar su terrible angustia y sensación deIMPOTENCIA, no duda que la eyección del Nº 1 ha sido imposible, pues se encuentra a 20 o 30 metros del agua, completamente inclinado, sin comandos y a una velocidad excesiva para lograrlo. Continúa en la corrida final del ataque. Tiene un doloroso nudo en la garganta y piensa que no volverá a ver a su compañero, que también es su mejor amigo. Están a unos 12 kilómetros del blanco. El Nº 2 y el Nº 4 han quedado algo atrás, y ahora es el Nº 3 quien guía la formación. Empapado en sudor, aprieta los dedos con fuerza sobre la empuñadura de la palanca, tiene el pulso acelerado, la respiración es corta y profunda, aparta la vista fugazmente de la mira de puntería y controla por última vez el panel de armamento.
El portaaviones Invencible ardiendo.
Se halla ahora a menos de 30 segundos del blanco. Clava los ojos en la mira y se prepara para disparar los cañones. Concentrado en la puntería ya no puede ver otra cosa. El Nº 3 ve ya claramente el portaaviones. El humo negro sale desde el centro de la superestructura y por debajo de la pista de vuelo, como si el Exocet hubiese impactado entre la línea de flotación y la cubierta. No observa fuego. No hay llamas, pero surgen negros borbotones de humo desde abajo y por las aberturas de la extendida superestructura.
El punto luminoso de la mira del A-4C “corre” por el agua y faltan pocos metros para que “entre” al buque. El avión se acerca en un ángulo de 30˚ grados hacia la popa de la nave, en vuelo rasante y más bajo que la altura de la cubierta. Hace fuego con los cañones, una descarga muy corta, porque el índice de la mira ya “está” en el buque.Aprieta el botón de lanzamiento que libera las bombas y levanta el avión para no chocar contra la cubierta de vuelo. Hace otra rápida maniobra y esquiva la superestructura que se alza en el costado de estribor de la nave.
Ilustración del audaz ataque argentino al portaaviones Invencible.
Por las características que ha estudiado previamente y ahora está comprobando, no tiene ninguna duda que es el Invincible. No ha podido observar muchos detalles, pero sí la gran extensión de la isla, hasta pocos metros de la popa; la cubierta de vuelo, de forma perfectamente rectangular. La nave parece estar detenida. Por lo menos, no se observa estela alguna en el mar.
El Alférez Isaac en la máquina Nº 4, un poco más atrás y a un costado, siente de pronto una fuerte conmoción en su avión. Instintivamente gira la cabeza a la izquierda y alcanza a captar la impresionante visión de la máquina Nº 2 del Teniente Castillo, que se desintegra en el aire. La onda expansiva de la explosión ha sacudido a su propio avión. El numeral dos es derribado a pocos metros del objetivo, probablemente por la artillería disparada desde el portaaviones. Tan cerca esta del navío, que parte de la turbina cae violentamente sobre la cubierta del portaaviones. Entrando por el cubo del ascensor, cae hasta el hangar de los aviones originando inmediatamente un gran incendio.
Regreso al continente luego del ataque sorpresa al Invencible.
Después de lanzar sus dos bombas de 250 kilos, El Nº 3 salta el buque y se pega enseguida al agua mientras vira rápidamente a la izquierda para tomar distancia cuanto antes. Vuela un minuto y medio e inicia un nuevo viraje suave a la izquierda para tomar el rumbo definitivo de alejamiento. Mientras lo hace, gira la cabeza buscando hacia atrás el blanco. ¡No puede menos que sentir satisfacción! La nave está totalmente cubierta de humo. No es la misma columna de humo que ha visto al aproximarse; ahora es una nube de humo grisáceo, no tan negro, que oculta por completo al portaaviones.
El Nº 4, ataca al Invencible desde la popa, alineado con el buque como si fuese a aterrizar. Tiene la mejor posición para el ataque. Arrojó también sus bombas y escapa igualmente hacia la izquierda. Sin ver muchos detalles, corrobora lo observado por el Nº 3 sobre las características de la cubierta de vuelo: ¡Un rectángulo perfecto! Algunos minutos después puede avistar al Nº 3, que vuela en su mismo rumbo unos kilómetros más adelante. Sin comunicarse por radio continúan el vuelo hacia el avión de reabastecimiento.
Las palabras estaban de más. Habían logrado llegar hasta el portaaviones, impactado en él y estaban regresando a casa. Pero habían perdido para siempre a dos amigos.
Los aviones Hércules C-130 fueron claves para reaprovisionar en vuelo a los cazas argentinos en Malvinas.
Aproximadamente a 70 km. del punto en que debían encontrarse, con el avión tanque, los dos Skyhawk ascendieron abandonando la navegación rasante. Los 2 KC-130 aguardaban a unos 5.000 metros de altura, en una zona donde, afortunadamente había buen tiempo.
Los A-4C tienen dificultad para embocar sus sondas en las canastillas de las mangueras. No es de extrañar. La odisea vivida ha crispado los nervios de ambos pilotos al límite.El jefe de la sección de KC-130 está en enlace radial con el Comando de la Fuerza Aérea, que le inquiere sobre el resultado de la misión. Usando la frecuencia de VHF, el piloto del avión tanquero interroga al más antiguo de los oficiales de los dos A-4, el Teniente Ureta. El Nº 3 informa sobre el desarrollo del ataque. Su emoción lo traiciona, la voz surge gangosa y entrecortada cuando le preguntan por los otros dos aviones, responde: «No los esperen.….»
Dos KC-130 de la Fuerza Aérea reaprovisionan a los dos héroes que regresan sanos y salvos de esta espectacular misión. Despegaron de Río Grande, a las 12:30 y regresaron a Río Grande a las 16:00
Cada Hércules tenía de 8 a 9 tripulantes.
Uno de los KC-130, matrícula TC-69, indicativo Ranquel 1 que reaprovisionaron a los aviones, estaba tripulado por el vice comodoro Luis Litrenta, capitánGuillermo Destéfanis, mayor Francisco Mensi, cabo principalJuan Perón, cabo principal Juan Tello, suboficial auxiliar Hugo González, suboficial auxiliar Vicente Reynoso, suboficial auxiliar Manuel Lombino. Despegó de Río Gallegos a las 11:25, arribó a Comodoro Rivadavia a las 17:25.
El otro KC-130, matrícula TC-70, indicativo RANQUEL 2 estaba tripulado por el mayor Roberto Briend, vice comodoro Roberto Noé, mayor Miguel Sánchez, capitán Osvaldo Bilmezis, suboficial mayor Modesto Cufré Vianey, cabo principal Carlos Golier, suboficial auxiliarHéctor Sosa, suboficial ayudante Juan Marnoni, suboficial principalRoberto Caravaca. Despegó de Río Gallegos a las 11:25, arribó a las 17:15.
En síntesis
Esta histórica misión fue realizada en conjunto con dos aviones de la Marina llevando un Exocet y cuatro aviones Mc Donnell-Douglas A-4C de la Fuerza Aérea Argentina llevando dos bombas cada uno, que se reaprovisionaron de combustible mediante dos aviones Hércules C-130.
Los dos Super Etendard al frente y los Hércules detrás reaprovisionando a los A-4C Skyhawk rumbo al ataque a la nave insignia, el Invencible.
Lanzado unas 24 millas de distancia del blanco,el Exocet tardó unos 109 segundos en impactar en su objetivo.
Los pilotos de la Fuerza Aérea que sobrevivieron al ataque pasaron por arriba del blanco eidentificaron al portaaviones fehacientemente, como que era un portaaviones el buque atacado y confirman el impacto del misil sobre la unidad de superficie, pasan sobre el buque y lanzan las bombas y lo identifican como el Portaaviones HMS Invincible.
La flota pirata estaba ubicada a unas 100 millas náuticas al Este de Puerto Argentino, prácticamente fuera del radio de acción de todas las aeronaves que operaban desde el continente. Esto les daba cierta confianza a los británicos que se consideraban en aguas seguras y razón por la cual mantienen esa posición tres o cuatro días hasta antes del ataque sorpresa argentino del 30 de Mayo.
Una de las claves del éxito de esta misión fue la sorpresa. Para la Task Force, la dirección esperada del ataque era directamente en una recta que uniera Río Grande con la posición del buque o sea que la ataquen prácticamente del Oeste. Pero los aviadores argentinos decidieron hacer un ataque por una dirección distinta de manera tal de llegar sin alertar a toda la cadena de alertas defensivas que tenían los piratas. El ataque a la flota invasora fue prácticamente desde el sur y para ello tuvieron que reaprovisionarse dos veces en el vuelo hacia el objetivo.
A la izquierda, el 1º Teniente Ernesto Ureta, en el centro, Pierre Clostermann, as de la aviación en la Segunda Guerra Mundial, y a la derecha, el Alférez Gerardo Isaac.
Luego, dos de los 4 aviones A-4C piloteados por Ureta e Isaac, penetraron la barrera defensiva que siempre forman los buques que protegen al portaaviones. El riesgo que corrían era altísimo, por eso eran todos voluntarios en esta misión. Las órdenes que tenían era atacar al blanco donde impactara el misil fuere el que fuere. Bombardear la nave averiada era la única posibilidad de aumentar las posibilidades de hundir al Invencible.
El impacto que sufrió el Invincible fue de un Exocet (en la línea de flotación), y dos bombas de 250 kgs. cada una, además de los tiros de cañón de los dos aviones cazabombarderos que pasaron a metros del buque.
Respecto del ataque al portaaviones, Londres lo niega y aporta tres versiones que se contradicen entre sí. La primera versión inglesa corresponde al 1º de junio de 1982 donde se afirma que el buque que los aviadores argentinos atacaron era el portacontenedores Atlantic Conveyor y no el Invencible. A la vez agregan que en el ataque fue derribado un avión argentino.
La segunda versión es del 3 de junio de 1982 y trataba de arreglar la mentira de la primera, afirmando que los aviadores argentinos lo que atacaron fue la fragata Avenger que derribó a dos aviones argentinos con el sistema misilístico Sea Dart. Lo curioso es que este tipo de fragatas no poseía este sistema de misiles durante la Guerra de Malvinas.
La versión 3 data de 1983 y se afirma que un avión atacó a la Avenger con un Exocet y que a cañonazos hizo explotar el misil 45 segundos después de la alarma. Esto lo escribieron en el libro La batalla por las Malvinas de Hastings y Jenkins.
En la cuarta versión inglesa, Londres afirma que el destructor HMS Exeter disparó 2 misiles Sea Dart (éste si los tenía), que derribó dos aviones A4C Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina el 30 de mayo. Además, el cañón de 4,5 pulgadas de la fragata HMS Avenger pudo hacer explotar en el aire al misil Exocet y los pilotos argentinos confundieron el perfil del portacontenedoresAtlantic Conveyor con el del portaaviones. Esta es la versión oficial hasta el año 2072 por más absurda que parezca. Habrá que esperar la verdad cuando se abran los archivos secretos de la guerra en ese año.
La negación británica a aceptar el ataque de los aviones argentinos se debe a: porque era una unidad de superficie muy importante; era la nave capitana y las acciones en tierra todavía no estaban decididas, era el 30 de mayo y podía ser un impacto muy importante en el devenir de las acciones, el hecho de saber que los argentinos habían podido llegar hasta la nave capitana que tenía un elemento de apoyo vital como eran los aviones Sea Harrier, significaba para los soldados británicos en tierra, que apaguen la luz, cierren la puerta y se vuelvan a Londres con todos sus muertos y heridos, porque los argentinos podían golpearlos donde más le doliera.
Luego del ataque, el radar argentino ubicado en Malvinas, detecta una gran actividad de helicópteros británicos que se dirigen a este de la isla Soledad. Al mismo tiempo, los aviones del Invincible aterrizan en San Carlos, donde las tropas británicas se habían establecido el 21 de mayo.
Ese mismo día, 30 de mayo, el general Jeremy Moore, decide trasladarse apresuradamente desde el Invincible (lugar desde donde dirigió todas las operaciones antes de ser atacado), a San Carlos, para seguir comandando a la tropa invasora desde tierra firme.
Existe también un testimonio de un soldado británico, que es muy sospechoso. Se trata de Ana Gerschenson, quién cambió de sexo años después de terminada la guerra. En el año 1982, se destacaba como enfermero del portaaviones Invincible. En un artículo del diario Clarín del 20 de noviembre de 2002 dice: “El marinero transexual aseguró haber sufrido un trauma por haber tenido que tratar “terribles heridas” en el departamento de enfermería del Invincible, debido a los feroces ataques de los aviones argentinos durante los días del conflicto”.
Gran Bretaña nunca va admitir la vergüenza que un portaaviones imperial fue averiado por un misil que llegó sin ser detectado y dos aviones de museo, que tras lanzar sus bombas, encima, lograron regresar sin siquiera le acertaran un disparo, eso no lo van a tolerar jamás. Lo que sí se sabe que misteriosamente ese portaaviones dejó de operar durante casi tres días luego del ataque, en plena guerra. ¿la tripulación se declaró en huelga? ¿O luego de los tres días llegó el portaaviones norteamericano USS Saratoga a reemplazarlo para que Gran Bretaña no perdiera la guerra?
El 30 de mayo de 1982 culminó exitosamente para los argentinos, porque además de dejar averiado el Invincible de 19.800 toneladas, hubo 3 aviones Harriers derribados a cañonazos en las Islas Malvinas.
El portaviones fue la última embarcación británica en llegar al puerto de Portsmouth, Inglaterra, cuando terminó la guerra. Tardó más de 3 meses. Según la historia oficial británica, el 17 de setiembre de 1982, el portaaviones HMS Invincible, regresó al puerto de Portsmouth, luego de cumplir un record de navegación de 166 días en alta mar. Fue el último buque de la Task Force en llegar a puerto (los demás lo hicieron entre junio y agosto).
Después del 14 de Junio el HMS Invincible estuvo en reparaciones un largo período en algún puerto del sur, tratando de borrar huellas del feroz ataque ocasionado por la aviación Argentina. Al llegar a Portsmouth, el 17 de septiembre, lo hace dando posiciones falsas y de noche como si tuviera que ocultar algo y es el único buque que estuvo en Malvinas que no es recibido con honores como fueron recibidos los restantes. Es curioso que a la nave insignia se la trate de ese modo. Da para pensar que hay “gato encerrado”.
Cuando llegó a Gran Bretaña, la única persona autorizada a ingresar alInvincible fue la geronte Reina Elizabeth, Madre del Príncipe Andrés quién fue a recibir a su hijo; no permitieron el acceso a periodistas ni a otras personas.
La tripulación del HMS Invincible fue felicitada por cambiar un motor (turbina) en navegación los primeros días de julio, resulta algo curioso porque no es usual que los marinos sean felicitados por cambiar un motor, es otra evidencia de que Gran Bretaña oculta que fue averiado por la Argentina.
Por otro lado, la lista de la tripulación del portaaviones (1318 hombres) nunca fue difundida para que los marineros no sean localizados por la prensa.
No es práctica desconocido para los ingleses ocultar el hundimiento de un portaaviones. El hundimiento del HMS Dasher, que tuvo lugar en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, se mantuvo oculto durante 50 años. De hecho se dio a conocer en los noventa, después de Malvinas. En esa oportunidad murieron 358 tripulantes.
Imagínense, que Gran Bretaña se encuentra sorpresivamente con tener que informar al mundo que un país del tercer mundo averió (o tal vez hundió y fue reemplazado por un buque gemelo) un portaaviones a una de las más grandes potencias, ¡¡¡¡¡como se podía permitir que se sepa…!!!!!! Hubiera sido terrible para la flema británica.
Antes de que comenzara la guerra el portaaviones Invincible iba a ser vendido a Australia, aunque una vez terminada la guerra se suspendió su venta. (¿será porque estaba muy averiado, o descansaba bajo las aguas…?
India compró misteriosamente a este portaaviones en abril de 1986 a un coste de 25 millones de dólares. Es curioso, porque antes de que comenzara la guerra de Malvinas, el gobierno inglés lo había destinado a ser desguazado pero la guerra lo reactivó. La India lo bautizó como el INS Viraat y lo convirtió en el buque insignia de esa Armada.
Lo que es cierto es que el día 30 de mayo de 1982 será considerado, por los estudiosos y seguidores de la historia de la aviación militar, como el día en que la Argentina realizó la misión aérea más riesgosa, audaz y considerada la más significativa en su tipo desde la Segunda Guerra Mundial.
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