Sociedad
LAS MUJERES NO ALCANAN EL CUPO
Un informe elaborado por la Universidad Nacional de Córdoba, indica que en el contexto de un año electoral nacional y a casi 20 años de la vigencia de las leyes que establecen la paridad de género en la legislatura de Córdoba, hacen un detalle de ¿qué figuras logran instalarse en el espacio político?
Varones, principalmente.
Así se desprende de un estudio realizado por un equipo de especialistas de la Facultad de Psicología, que analiza el impacto que tuvieron las leyes de paridad de género (Ley provincial 8.901 y Ley nacional 27.412) en el acceso de mujeres a cargos legislativos en Córdoba, desde que comenzó a regir la primera de estas leyes, en 2000, hasta 2022.
El proyecto concluye que el efecto de igualar la participación entre mujeres y varones que buscan tales normativas no se logra. Incluso se debilita al aplicarse en cámaras legislativas como Córdoba, organizada bajo un sistema mixto que combina distritos plurinominales (44 bancas correspondientes a Córdoba) y uninominales (26 bancas pertenecientes a los departamentos de la provincia).
De acuerdo a los resultados, a lo largo de 18 años y tras seis elecciones legislativas, la presencia de mujeres en la legislatura cordobesa fue del 35% en promedio, y se mantuvo siempre por debajo del 50% necesario para alcanzar la equidad de género dispuesta por la ley.
La participación femenina es aún más escasa a nivel de los departamentos electorales. Las mujeres que lograron ocupar una banca legislativa en representación de su distrito fueron el 15%, frente a un 85% de varones. Además, en 11 de los 26 departamentos provinciales nunca hubo una representante legislativa.
“Si bien las leyes de paridad incrementaron la cantidad de mujeres en los cargos de representación de la provincia, no tuvieron los resultados esperados y no han sido suficientes para transformar la cultura de las organizaciones políticas. Por el contrario, a más de 20 años de que rija esta legislación, Córdoba nunca alcanzó la equidad numérica”, explica Mila Francovich, investigadora e integrante del equipo que desarrolló el estudio.
Mejor distribución se observa al analizar por separado las bancas correspondientes a la provincia como distrito único (44 escaños), donde el promedio de participación de las mujeres fue del 47%.
El estudio determina además que las mujeres registran mayor alternancia en sus cargos legislativos y, por lo tanto, menor permanencia en sus bancas. Y también, que repitieron mandatos y resultaron reelegidas en menos oportunidades (el 17% de ellas renovó su mandato frente al 32% de ellos).
El proyecto está radicado en el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IPPsi) de la UNC y el Conicet y se utilizaron datos oficiales del Portal de Datos Abiertos de la Legislatura de la Provincia de Córdoba. El análisis se centró en el porcentaje de bancas obtenidas por varones y mujeres en las elecciones legislativas realizadas entre 2001 y 2019.