Sociedad
LLARYORA SE SUMÓ A LA CONMEMORACIÓN
El intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, participó del acto de conmemoración de las víctimas del holocausto organizado por el Gobierno Provincial y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
Cada 27 de enero se recuerda la liberación de los cautivos judíos del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Desde 2005 la fecha fue oficialmente proclamada como el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
En el acto tuvo lugar en el Centro Cívico y estuvieron presentes hijos y nietos de Raquel Rutman de Fride y del matrimonio Edgar Wildfeuer y Sonia Shulman, sobrevivientes del holocausto que se radicaron en la ciudad de Córdoba.
“El Holocausto es un punto negro irreparable en la historia de la humanidad. El repudio posterior no repara, pero muestra un sentido de justicia y memoria permanente para que nunca más se repita un acontecimiento similar”, expresó el intendente Martín Llaryora.
“La lucha del pueblo judío por la verdad y la justicia impidió más hechos de violencia. Esta lucha es de la humanidad y de todos los pueblos para proteger a las ciudades del odio, las divisiones y las grietas. Seamos siempre portadores de la paz”, añadió el mandatario local.
Por su parte, Julián López, ministro de Gobierno y Seguridad de la Provincia de Córdoba, destacó la “necesidad de visibilizar lo que ha pasado a lo largo del Holocausto y fundamentalmente que eso nos permita llevar adelante acciones para que los horrores del pasado no se repitan en el futuro”.
A su tiempo, Adrián Ganzburg, presidente de la DAIA Córdoba, dijo: «A todos los presentes nos moviliza el horror y la angustia por los aberrantes hechos ocurridos por la segunda guerra mundial. La enseñanza a tomar del Holocausto, y en particular de las conmemoraciones a víctimas, es trabajar todos para evitar que posturas extremas ganen más posición».
La Shoá es la palabra hebrea utilizada para referirse al genocidio de más de 20 millones de judíos a través de una campaña de des humanización, segregación y aniquilación del régimen nazi desde 1933 hasta 1945.
Manteniendo viva la ceremonia anual de tributo a la memoria por las víctimas del Holocausto, el Estado cordobés ratifica su lucha contra el antisemitismo, el racismo y cualquier expresión de odio e intolerancia.