Cultura
TRIBUTO A ANTONIETA PAULINE PEPIN FITZPATRICK
La Banda Sinfónica de la Provincia de Córdoba realiza un tributo a Antonieta Pauline Pepin Fitzpatrick, el sábado 12, a la hora 20, en el Teatro del Libertador San Martín, Vélez Sarsfield 365, con la actuación del cantante y relator Roberto Chavero y las cantantes invitadas Mery Murúa, Paola Bernal, y la participación de la pianista invitada Eloisa Di Giácomo y el Trío Sachero (Sebastián Fuentes en guitarra y voz, Sebastián Tellería en guitarra, violín y voz y Matías Medina). La dirección musical es del maestro Andrés Acosta.
El espectáculo cuenta con la colaboración del Teatro Real, a través de la actriz invitada Lucía Nocioni de la Comedia Cordobesa, Martín Gaetán, en dirección escénica y el diseño de iluminación de Estefanía de Genaro.
La entrada es libre y gratuita, hasta completar el aforo de la sala, y el ingreso es por orden de llegada.
Nenette, Flor del Cerro
Pianista y compositora, Nenette usó el seudónimo de Pablo del Cerro en coautoría con Yupanqui. Junto a su amado don Ata, compuso “Indiecito dormido”, “El alazán”, «El arriero”, “Guitarra, dímelo tú”, “Luna Tucumana” -primera pieza de la dupla compositiva-, “Chacarera de las piedras”, «Melodía del adiós-Danza rústica», por nombrar algunas piezas de un catálogo que tiene 65 títulos registrados en SADAIC. Nenette murió el 14 de noviembre de 1990, a los 82 años de edad. Nació el 9 de abril de 1908 en la isla de Saint Pierre et Miquelon, Francia.
Fue por iniciativa de su hermana, Jeanne, quien se había radicado en Buenos Aires, que la compositora se estableció en nuestro país junto a su padre, en 1928, en la localidad de Villa Ballester, Buenos Aires. Cursó estudios musicales en el Conservatorio Nacional de Música con personalidades emblemáticas de la tradición académica, como Athos Palma, Carlos López Buchardo y Antonio de Raco. Al tiempo profundizó su estudio de la música de raíz con la notable musicóloga Isabel Aretz. Como concertista de piano, Nenette conoció a Atahualpa Yupanqui en San Miguel de Tucumán luego de uno de sus conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional. Corría el año 1942.
Roberto Chavero, hijo del matrimonio de Nenette con Don Ata, definió a su madre como una mujer rigurosa, admiradora del folclore nacional, con una grandeza tal que prescindió de la fama.
Su vida y obra motivaron a la autora Isabel Lagger el libro «Una mujer llamada Pablo»; con el mismo nombre del libro, los intérpretes locales Patricia Coppola, Mauricio Pereyra, Mario Díaz y Claudio González le tributaron un homenaje en la Sala de las Américas. El periodista Víctor Pintos publicó «Cartas a Nenette». El año pasado, de manera remota, Soledad, Abel Pintos, Liliana Herrero, Jairo, Luna Sujatovich y Juan Salinas, dirigidos por Lito Vitale, también le hicieron un homenaje a la pianista y compositora a través de la interpretación de sus obras. Nenette murió casi dos años antes que Don Ata. «No la perdí, la estoy perdiendo todos los días», declara el notable poeta y guitarrista en una entrevista con el periodista Antonio Carrizo.