Concejo Deliberante
EL CONCEJO RECONOCE A DOS MURCIÉLAGOS
La Comisión Personas con Discapacidad y Accesibilidad Universal del Concejo Deliberante aprobó hoy un proyecto para declarar personalidad destacada y joven destacado de la ciudad de Córdoba, respectivamente, a los deportistas locales Maximiliano Espinillo y Nahuel Armando Heredia, quienes obtuvieron la “Medalla de Plata” en los Juegos Paralímpicos de París 2024, como integrantes de la Selección Argentina de Fútbol para Ciegos “Los Murciélagos”.
La presidenta de la Comisión, Mónica Rosales, dio la bienvenida a Nahuel, que asistió a la reunión, y también a Maxi, que se conectó vía zoom. Además, participaron las funcionarias municipales Elisa Martínez Otonello, Mariela Macaluso y Candelaria Calvo, del área de Discapacidad, y Juan Pablo Rodríguez, de “Tatuajes por una sonrisa”.
Maxi, de 30 años, contó que quedó ciego a los 4 años y que empezó a jugar al fútbol a los 13, a través de su hermano, también ciego. “Fui al Instituto Hellen Keller, que fue un gran pilar en mi vida. Ahí empezó mi amor por la pelota. Llegué a la Selección en 2013. El DT me había visto jugar en la Liga nacional con el equipo de Medea”, contó sobre sus inicios en el deporte.
Maxi repasó también su historia de vida. “No fue fácil. Me crie en un barrio muy humilde: Villa el Nylon. Mis papás eran vendedores ambulantes y yo también. Vendía en los colectivos para ganarme el pan. Hoy disfruto ser jugador de alto rendimiento y tengo una beca para dedicarme al fútbol que tanto me gusta. Pero al comienzo no fue así”, recordó.
Por su parte, Nahuel (29 años), también pasó por el Hellen Keller y por Medea. Quedó ciego a los 10 años y desde los 13 comenzó a patear. Dos años más tarde ya estaba en la Selección, donde acumuló una vasta trayectoria.
“En 2019 jugué mi primera Copa América y también los Juegos Panamericanos. Después estuve en Tokio 2020, en 2023 en Birmingham en el Mundial y ahora en París. Me costó 11 años conseguir mi primera medalla. Pero vamos a seguir buscando la de oro”, detalló.
También reivindicó su origen humilde. “Haber saltado de barrio 1° de Mayo al mundo, me pone muy feliz”, dijo, acompañado de su esposa y dos hijos.
Finalmente, dejó su testimonio como ejemplo de vida. “Todo se puede lograr, sólo hay que animarse. Los invito a todos a luchar por sus sueños”.
Y al cierre contó una anécdota que hizo sonreír a los ediles. “En el partido contra Japón, teníamos las medias del mismo color que el rival, así que nos hicieron cambiar. Pero recién cuando terminó el partido nos dijeron que eran de color rosa. Desde entonces nos quedaron como cábala. Vamos a usar siempre ese color”, afirmó.
Funcionarios defendieron y explicaron el proceso de compra de árboles para el Plan Forestal municipal
Por otra parte, presidida por Mauricio Romero, hoy se reunió la Comisión de Gestión Ambiental y Sostenibilidad del Concejo Deliberante de Córdoba, con modalidad híbrida: de manera presencial y telemática vía Plataforma Zoom.
En la oportunidad se trataron dos proyectos relacionados: un pedido de informes del bloque de la UCR referido a la compra que realizó el Departamento Ejecutivo, mediante subasta electrónica, de árboles, arbustos, gramíneas, champas y macetas. Luego se consideró una propuesta, también de la UCR, recomendando la firma de un convenio con el Vivero Forestal Educativo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC, justamente para la provisión de árboles al municipio.
Para responder al pedido de informes concurrieron los funcionarios municipales Diego Ortiz, jefe de Sección de Arbolado e Inspección de la Dirección General de Espacios Verdes; Pablo Aguirre, director General de Espacios Verdes; y Julieta Colombres, subsecretaria de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Córdoba.
La oposición cuestionó básicamente el costo de la compra (más de 500 millones de pesos), los precios y que haya habido un único oferente.
Los funcionarios explicaron que la ciudad tiene alrededor de 700.000 árboles, lo que implica casi el triple que Buenos Aires.
Respecto de los costos de la compra anual realizada, Ortiz dijo que el presupuesto se fijó con previa consulta a viveros y a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), pero admitió que “fueron pocos los proveedores que estuvieron en condiciones de participar y eventualmente proveer”.
Los funcionarios respondieron que es inviable hacer una decena de subastas y recalcaron que hubo invitaciones personales a oferentes.
El pedido de informes se consideró respondido y se aprobó su pase al archivo. Lo mismo sucedió con el pedido anexo para que se impulse un convenio con el Vivero Forestal de la UNC. Los funcionarios replicaron que tal convenio ya existe desde 2017.
La responsable de ese vivero, Jacqueline Joseau, precisó que su tarea es básicamente educativa y que generan plantines de muchas especies, que no se hacen de un día para el otro. Y agregó que si tuvieran que hacer miles de ejemplares de una especie, se debería planificar con mucha antelación y asegurar la compra.