HOMENAJE A LA ABUELA

La CGT Córdoba entregó ayer a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo una placa reconociendo su inquebrantable aporte en la lucha por el esclarecimiento de la memoria histórica sobre las consecuencias de la última dictadura militar, la recuperación de niñas y niños apropiados y el avance de las causas judiciales de lesa humanidad. Se hicieron presentes representando a todos los gremios integrantes de CGT, además de su secretario general José Pihen, Héctor Morcillo (STIA), HIlda Bustos (Gráficos),  Federico Cortelletti (AGEPJ), Juan Monserrat (UEPC) y Ezequiel Morsillo (Bancaria).

Dicha entrega se efectuó en el  Aula Magna de la Facultad de Derecho de la U.N.C. en el marco de la actividad “Diálogos a 40 años de la democracia, en memoria de Sonia Torres” convocada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba de la cual participaron Estela de Carlotto como presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Jorge Sappia como ex – presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, Virginia Guevara periodista de la Voz del Interior y Calixto Angulo Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba.

El Secretario General de la CGT Córdoba José Pihen expresó “ En nombre de todos los gremios que integran CGT Córdoba le entregamos un humilde reconocimiento a la señora Estela de Carlotto  por su enorme tarea en defensa de la memoria, la verdad y la justicia respecto a lo sucedido en la última dictadura militar. En este momento histórico su digno ejemplo crece aún más como baluarte frente a épocas trágicas y oscuras que como movimiento obrero y sociedad no queremos bajo ningún modo que vuelvan .”

En tanto que el Secretario de Prensa de CGT Córdoba Federico Cortelletti acotó que “Estela de Carlotto es un símbolo de los 40 años de democracia que acaba de cumplir nuestro país y nuestra CGT reconoció su ejemplo contraponiéndolo a todo un discurso negacionista que no sólo pretende nuevamente olvidar o negar los crímenes de lesa humanidad de la dictadura sino que también volver a instaurar el mismo modelo económico antipopular, de saqueamiento y dependencia con el que las juntas militares desde 1976 a 1983 asolaron al país, condicionando además con sus nefastas secuelas los siguientes gobiernos democráticos.”