LA LLAMA QUE CURA

Según se anunció en las últimas horas, un equipo de investigación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Conicet obtuvo los nanoanticuerpos VHH provenientes de las llamas y los anticuerpos IgY, derivados de la yema de los huevos de gallina, con capacidad de prevenir la infección por coronavirus.

Después de varios meses de trabajo, los investigadores obtuvieron estos resultados, que los ministros de Agricultura, Luis Basterra, de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, y la presidenta del INTA, Susana Mirassou informaron ayer. El descubrimiento posiciona a la Argentina como el primer país de Sudamérica con la potencialidad de convertirlos en productos terapéuticos.

“No es una vacuna. Se la llama una inmunidad pasiva, porque uno recibe los anticuerpos ya formados y no es como las vacunas, donde uno genera los propios anticuerpo”, le explicó a GEF Informa la médica veterinaria Marina Bok, investigadora del Inta.

Audio: Marina Box (Investigadora Inta Castelar).

A partir de los resultados obtenidos, la Argentina se posiciona «entre el selecto grupo de países que han desarrollado nanoanticuerpos: Estados Unidos, China junto con Suecia y Bélgica, entre otras naciones de la Unión Europea”.

De acuerdo a lo que contó Box, este medicamento podría estar en el mercado dentro de un año, ya que hay que completar todas las pruebas pertinentes.

Por último la investigadora del Inta dijo que los trabajos se están realizando en Inta Castelar y en el Instituto Milstein dependiente del Conicet, en el laboratorio de la Doctora Itatí Ibáñez.