Sociedad
LOS INGENIEROS SIGUEN PREOCUPADOS
Tras el temporal de anoche y esta madrugada en la ciudad de Córdoba el Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba reiteró su preocupación frente a las consecuencias que dejó la tormenta.
En un comunicado difundido hoy expresaron: «El temporal de lluvia de la Capital (entre 75 y 140 mm), en las últimas horas de la noche y la madrugada, dejó por ejemplo a La Cañada colmada de agua y por momentos rebalsando, cuadras y cuadras anegadas, familias evacuadas en distintos sectores de la ciudad de Córdoba, y servicios interrumpidos».
El tesorero de la entidad y experto en el tema, Javier Piccolo, indició: “Esto va a seguir pasando, estamos advirtiendo desde hace mucho sobre las derivaciones del manejo de las aguas pluviales en la ciudad”.
“En los últimos dos a tres años tuvimos “suerte” porque fueron años secos donde cayeron pocos milímetros. Pero lo que pasó en la noche del sábado, de nuevo, por ejemplo en la Villa Chaparral es un claro ejemplo de lo que puede pasar en muchas partes de la ciudad. Si seguimos así, construyendo e impermeabilizando muchos metros cuadrados de suelo y no haciendo obras de regulación, control y conducción, No hay sistema de desagües pluviales que soporte estos caudales”, sentenció Piccolo.
El ingeniero civil también apuntó al tema de los canales de riego mal usados como desagües pluviales, los cuales trasladan el problema de un barrio a otro, y no hacia el río Suquía u otro curso de agua que extraiga el agua definitivamente de la ciudad.
Cabe agregar, que la falta de redes de cloacas también genera un incremento de los escurrimientos superficiales de origen pluvial, dado que los suelos pierden capacidad de infiltración y de almacenamiento de agua, por estar previamente saturados por los vertidos cloacales mediante pozos absorbentes y sangrías.
“Las consecuencias de la tormenta de anoche van a seguir sucediendo en este periodo de lluvias porque ahora los suelos de las cuencas ya están saturados de agua, y ante cada evento de lluvia van a generar escurrimientos importantes de agua como el que tuvimos ayer”.
Por lo expuesto, es necesario administrar los procesos de urbanización desde el punto de vista de los escurrimientos superficiales, teniendo en cuenta aspectos hidrológicos, hidráulicos y de otros servicios de infraestructura (cloacas y obras viales), tanto en las zonas cercanas a los cursos de agua, como en las más alejadas.
En resumen, hay que preparar a la ciudad para minimizar los riesgos de inundaciones graves para lluvias importantes (recurrencias mayores a 25 años) y readecuarla para que funcione de manera casi normal para lluvias de recurrencias menores a 10 años.