Organizaciones Sociales
NI UNA MENOS EN EL POLO
Esta mañana la Asamblea Ni Una Menos de Córdoba realizó una concentración frente al Polo de la Mujer para solicitar una audiencia a la Ministra Claudia Martínez, y presentar un documento con la nómina de reclamos frente al sostenido incremento de casos de violencia y femicidios en nuestra provincia.
Al respecto, Soledad Díaz, integrante de la Asamblea Ni Una Menos y dirigente del Plenario de Trabajadoras, explicó: “venimos a presentar una solicitud de audiencia a Claudia Martínez para que desde su ministerio se rinda cuenta sobre las acciones tomadas frente al crecimiento de la violencia contra mujeres, disidencias y niñeces. Queremos que se investiguen las responsabilidades políticas frente al femicidio de Milagros Bottone, porque es claro que tras su muerte no sólo estuvo Ricardo Bottone, sino todo un sistema que las desoyó durante años. Su caso nos conmovió a todos porque expuso el derrotero por el que atraviesan las víctimas cuando denuncian. Por eso también venimos a exigir una serie de medidas de prevención, asistencia y protección a las personas en situación de violencia, porque no queremos otra Milagros Bottone”.
“A 8 años de su creación, el Polo de la Mujer en manos de las ministras del PJ ha fracasado rotundamente. Desde 2020 a esta parte la entrega de botones antipático creció en un 75%. El 70% fue entregado solamente en la ciudad de Córdoba. Sin embargo los índices de femicidio no bajan. Sigue muriendo una mujer cada 30 horas en el país. En 2023 llevamos 145 femicidios, y 9 de esas víctimas pertenecen a nuestra provincia: Anahí Bulnes, Rocío Lezcano, Sofía Bravo, Valeria Oviedo, Felisa Paulina De lo Santo, Cledy del Valle Oviedo, Jesica Gómez, Milagros Bottone y Evelia Zarate. Estamos frente a las consecuencias de una política de Estado que ajusta y somete a las familias trabajadoras, exponiendo aún más a las mujeres y las niñeces a situaciones de violencia y desprotección”.
Cintia Frencia, integrante de la Asamblea Ni Una Menos y del Plenario de Trabajadoras señaló: “Hoy el Polo no es más que una cáscara vacía. Las víctimas van por ayuda y en el mejor de los casos sólo reciben un botón antipanico dejando enteramente en sus manos la protección frente a sus agresores. Con ajuste presupuestario, una precarización laboral creciente de las trabajadoras del Polo, la ausencia de una asistencia real que garantice trabajo genuino, vivienda y contención a las víctimas, es imposible combatir la violencia. Ni el PJ ni la oposición derechista de Cambiemos, ambos alineados con los antiderechos y artífices del ajuste, pueden dar una respuesta a esta crítica situación. Por eso presentamos un programa integral desde la Asamblea y señalamos la necesidad de que seamos las organizaciones de mujeres, disidencias, familiares de víctimas y sobrevivientes, quienes tomemos el control de la políticas de género para terminar con este flagelo”.