Judiciales
DECLARÓ MOSQUERA
Finalmente este jueves el ex ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, prestó declaración en el marco del juicio por el asesinato de Blas Correas y ahí consideró que el crimen del adolescente de 17 años, durante un operativo de control vehicular en la capital provincial en 2020, constituye «una de las páginas más oscuras de la policía» cordobesa, ya que se trató de un hecho de “violencia institucional y violatorio de los derechos humanos”.
En su extensa exposición el ahora legislador provincial también comprometió a la actual jefa de la Policía, Liliana Zárate Belletti, al mencionarla como la máxima responsable de la falta de preparación de los agentes y particularmente del cabo primero Javier Catriel Alarcón, quien fue uno de los efectivos que disparó contra el joven y sus amigos, y había desaprobado tiro.
Mosquera aseguró que la mayor responsable sobre las fallas en la formación de los agentes de la policía que atentaron contra el joven fallecido y sus amigos es quien ejerce la Dirección General y de Recursos Humanos y Formación Profesional de la Policía; que en ese momento estaba a cargo de la actual jefa de la Policía, Liliana Zárate Belletti.
«Jamás he sido informado respecto de las evaluaciones y las prácticas de tiro que cumplían los funcionarios», se desligó Mosquera, afirmando que «quien tiene a su cargo la formación profesional de los recursos humanos es el director general y los colaboradores que tiene en las dependencias».
Aseguró que es quien detenta tal cargo quien evaluar, certificar y convalidar «la idoneidad de los profesionales» y, por lo tanto, brindar las respuestas correspondientes al tribunal sobre la preparación de los imputados en esta causa. Dentro de la estructura piramidal, avanzó Mosquera, esta tarea le cabe al director General, de Recursos Humanos y Formación Profesional; cargo que en ese momento ejercía Zárate Belletti.
Mosquera dijo desconocer a los imputados y se mostró como una persona que en la madrugada del fatídico episodio en el que asesinaron a Blas Correas, sólo quería saber lo que estaba ocurriendo, cómo habían sucedido los hechos y si habían disparado tanto desde la Policía como desde el auto de los jóvenes.
«Siempre fui informado que todo el personal policial que portaba un arma era idóneo y estaba preparado para tal fin», marcó el actual legislador al declarar como testigo en el juicio con jurados populares.
Finalizada la declaración como testigo, Mosquera pidió ponerse de pie, miró a los padres de Blas y les pidió perdón. Luego se acercó y los saludó.