Municipales
EL PASEO DE LA FLORA
El Jardín Botánico se amplía y en los próximos días les ofrecerá a los vecinos un nuevo recorrido por senderos que permiten descubrir un bosque nativo único y autóctono que confluyen en un mirador desde donde se puede contemplar, con una vista única, el cauce del río Suquía adentrándose hacia la ciudad.
Se trata del «Paseo de la Flora Cordobesa», un pulmón verde de 1.5 hectáreas de superficie, ubicado frente al Botánico, permaneció cerrado y abandonado durante 20 años, sin acceso al público pese a la variedad de nativas que alberga. Dentro de este Paseo se encuentra un recinto que está siendo reacondicionado para que en su interior funcione un banco de semillas de flora nativa.
Este pulmón verde, que muy pronto podrá ser visitado por vecinos y turistas, es parte del proyecto que la Municipalidad de Córdoba ejecuta del nuevo Polo Ambiental en la zona oeste de la Capital, en donde hoy se emplazan el Jardín Botánico, la Universidad Libre del Ambiente (ULA) y el Paseo de la Flora.
En el Paseo de la Flora Cordobesa los visitantes podrán hacer una caminata por un nuevo circuito de senderos de vegetación nativa donde resaltan las espinas, que le dan ese aspecto de monte cerrado y su denominación, región del Espinal.
Aquí conviven diversos árboles como Los Algarrobos en sus distintas especies, conocidos vulgarmente como algarrobo blanco o negro. Este árbol fue fundamental en la alimentación de los pueblos originarios de la región. De su fruto, la algarroba, se producía harina para la preparación del Patay, y también fermentos, como la Aloja.
La algarroba es un alimento enérgico por naturaleza, contiene entre un 40-50% de azúcares naturales. Es abundante en fibra soluble, ideal para las digestiones y un buen funcionamiento de los intestinos. Contiene ácidos grasos indispensables que el organismo no puede fabricar por sí mismo, tales como el linoleico y el oleico. Posee una cantidad elevada en calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, silicio y potasio. Es rico en vitaminas A, B1, B2, B3 y D. No posee gluten y su contenido en sodio es muy bajo.
Con una coloración de corteza verdosa y lisa sobresalen Los Chañares, aquellos famosos por ser medicinas para vías respiratorias a través de la cocción de su corteza o la preparación de arropes con el fruto.
Aquí habitan variedad de aves que se alimentan de los diversos frutos, pequeñas lagartijas, cuises e insectos de todo tipo. Al transitar por los nuevos senderos, las enredaderas acompañan y cubren arbustos como La Pichana, conocida para armar las escobas de campo, la Jarilla empleada medicinalmente o el famoso Piquillín.
El paseo de la Flora Cordobesa estará integrado al Jardín Botánico, cuyo ingreso sobre calle Francisco Yunyent, entre avenida Chancay y Juncadillo, se jerarquizó con luminarias solares, nuevo parquizado y adoquinado. El sector luce totalmente renovado.
Esta calle de uso privado municipal ya no separará el Jardín Botánico y el Paseo de la flora cordobesa, sino que se convertirá en un paseo peatonal a través del cual estos espacios se unirán definitivamente.
En su recorrido se colocaron bancos de madera plástica realizados con material reciclado proveniente de la economía circular. También se instalaron mobiliarios de hormigón en espacios con granza.
LUMINARIAS SOLARES LED
Esta iluminación ya puede apreciarse en la plaza central del ingreso al Jardín Botánico y en el estacionamiento de la Universidad Libre del Ambiente, al igual que los nuevos bancos de madera plástica reciclada.
Cada una de estas nuevas luces fueron colocadas según la orientación, buscando el lugar más favorable en la plaza central en el ingreso del Jardín Botánico y en el estacionamiento de la ULA, lo que permitirá que el espacio de paseo sea más concurrido y visitado por los vecinos a toda hora, para el ocio, recreación, para hacer deporte, pasear con niños o mascotas incluso hasta después del anochecer.