Judiciales
LO DETUVIERON POR PROMETER
La Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de Villa Carlos Paz, a cargo de Ricardo Mazzuchi, ordenó la detención de Pedro Victorino Colazo, un supuesto Policía Retirado de la Provincia de Córdoba, residente en la localidad de San Nicolás, por el supuesto delito de estafa, tras realizar un procedimiento de «delito experimental», tras el cual, quedó consumado el hecho. Colazo fue traslado al establecimiento penitenciario Número 9 en Córdoba Capital.
LOS HECHOS
El 31 de mayo pasado se presentó en la sede de la FiscalIa a cargo de Mazzuchi una persona a la que se identifica como MGM, quien quería radicar una denuncia en contra de Pedro Victorino Antonio Colazo, a quien, según relató, había contactado meses atrás por un problema legal que tuvo uno de sus hijos. Según la denuncia, en aquella oportunidad, Colazo le pidió ciento veinte mil pesos para «solucionarle el problema legal a su hijo», quien estaba privado de su libertad. Aseguró el denunciante que Colazo manifestó que ese dinero era para el fiscal y su secretario, alardeando con sus contactos en la cúpula policial y de la amistad que tenía con los tres fiscales de Instrucción de la sede de Carlos Paz. MGM continuó relatando que el fin de semana pasado tiene un nuevo problema de orden judicial y ante su desesperación nuevamente se contactó telefónicamente con el supuesto Policía Retirado Colazo, quien le expresó que «no se preocupara». Le aseguró que «frenaría los allanamientos» que, manifestaba Colazo, había constatado que estaban previstos para su domicilio. Por esta «gestión» tenía que darle «cincuenta mil pesos para el secretario y luego cien mil pesos más para el Fiscal». Es ante esa situación que MGM decidió radicar la denuncia judicial.
La Fiscalía comenzó inmediatamente una investigación donde se logró establecer que este sujeto había realizado similares maniobras en causas radicadas en fiscalías de la ciudad de Córdoba, aduciendo ser íntimo amigo de los fiscales intervienientes, y habiendo estado involucrado en causas de gran complejidad de la Ciudad de Córdoba, entre ellas la de los robos calificados con los chalecos de la Policía de Córdoba.
Como consecuencia de todo ello, el fiscal Mazzuchi ordenó la realización del procedimiento de «delito experimental», simulando la entrega del dinero por parte de la víctima, con el resultado antes señalado.