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NUESTRO HÉROE CERCANO

Foto: Gentileza Diego Leonardo Morano.

HISTORIAS DE MALVINAS

NUESTRO HÉROE CERCANO

La Guerra de Malvinas es el hecho de nuestra historia cercana que siempre estará presente en mi corazón, porque bien podría haber sido yo quien también tenía que haber estado allí. Solo que por esas cosas del destino no tuve que hacer el Servicio Militar Obligatorio de ese momento, pero fueron soldados de mi clase 1962 y varios de mis amigos del pueblo, los protagonistas de esa guerra, y por sobretodo, un amigo entrañable, con quien me crié y compartimos años de escuela primaria, juegos, campito, club de fútbol y hasta vivimos juntos a su regreso de Malvinas.

Por esos prejuicios que tuvimos en su momento, muy poco hablamos de esa guerra sin saber de la necesidad que tenía él de expresarlo y de sacar cosas de su interior.

Hoy a 38 años de esa guerra y en el día que se cumple un nuevo aniversario del cobarde hundimiento del ARA CRUCERO GENERAL BELGRANO, que dejó 323 vidas en las aguas de nuestro sur Argentino, voy a transcribir una nota que le realizara recientemente a quien me refiero, Diego Leonardo Morano, el psiquiatra  y psicoanalista Oscar Abudara Bini, analista internacional, investigador independiente, cineasta y escritor pero por sobre todo, un incansable luchador de las causas nacionales.

 

“Mi vieja me decía que yo tenía que ser militar, año 1976, solamente porque cobraban buen sueldo, mi familia de clase media baja, para que entienda. Sin querer lo fui, en el año 1982 como ‘colimba’ a Malvinas, fui es una forma de decir, me llevaron, en ese momento no quería pensar que estaba viviendo, supongo que fue algo de eso que dicen autodefensa o algo así, pensaba en salvarme (del pellejo hablo), como mis amigos y compañeros de colegio secundario. De todas formas con el transcurso del tiempo y sin tener posibilidad de protestar por el acto de no preguntarme si quería ser protagonista, el sentimiento Malvinas fue creciendo. Luego de esta pequeña introducción al tema, redacto la experiencia vivida. El 31 de enero de 1982 llegue a la localidad de Holmberg provincia de Córdoba, donde nos habían hecho la revisación médica para ingresar o no al servicio militar obligatorio, así llegó el momento de asignación de Regimiento, ese mismo día nos llevan a la ciudad de Córdoba, nos embarcan en un avión de La Fuerza Aérea Argentina con destino a Comodoro Rivadavia, y de ahí en camiones del Ejército Argentino hacia el destino final de Colimba, el 02 de febrero de 1982 llegamos al Regimiento de Infantería 25, Sarmiento Provincia de Chubut. En una formación, mi futuro Jefe, el Teniente Roberto Estévez me elige con otros casi 40 futuros soldados para integrar la Sección AOR (Aspirantes a Oficiales de Reserva) del Regimiento, somos asignados y alojados en la cuadra de La Compañía A.

A partir de ese momento comenzó la instrucción militar, pasamos por una experiencia de campo en un Vivac donde aprendimos el manejo de armas, prácticas de tiro, preparación física, práctica de defensa personal, instrucción nocturna con brújula, etc. Terminada la instrucción de campo regresamos a la Compañía A, seguimos en instrucción permanente, teórica y práctica hasta que unos días antes del 2 de Abril Estévez nos dice que tenemos que alistarnos para un Ejercicio en Río Mayo. El 26 de marzo, como primer paso a la realización de un ejercicio de combate en la zona de responsabilidad de la unidad (sin saberlo se estaba poniendo en práctica el plan de velo y engaño previsto para encubrir una misión real), se creó la Ca I C (Compañía de Infantería C), cuyo jefe era el Teniente Primero Daniel Esteban. Esta Ca estaba compuesta por la 1ra Sección BOTE al mando del Teniente Roberto Estévez, la 2da Sección ROMEO a cargo del Subteniente Juan José Gómez Centurión, mientras que la 3ra Sección GATO estaba a órdenes del Subteniente Roberto Oscar Reyes.

Lo extraño de esto fue que las municiones no eran de fogueo ni mucho menos, eran bien reales, nos pertrechamos bien y desandamos el camino hasta Embarcarnos en El Rompe Hielos Almirante Irizar, pasando por distintos transportes, Camión, Avión hasta La Base Espora desde donde salimos a navegar para tomar Malvinas. La Ca I C’ ejecutó las más diversas y variadas misiones, ya en forma conjunta o con las secciones segregadas. Nuestro destino final en Malvinas luego del desembarco en Puerto Argentino fue La escuela que existía en Pradera del Ganso – Darwin.

Al llegar al lugar tomamos posición y dormíamos en la escuela, el Teniente Estévez nos ordenó la construcción de nuestra futura casa – posición, puesto que la escuela era un objetivo fácil de ubicar por los ataques de aviones, la mía en particular fue cruzando un puente, situado a unos 200 metros de la escuela la construimos con el Soldado Guillermo Huircapan compañero de trinchera todo el tiempo, en ese lugar se desarrolló nuestra actividad hasta el momento del combate, recibíamos la ración diaria de comida casi normalmente hasta el 2 de Mayo, que fue el primer ataques de aviones a nuestras posiciones, luego, por el aislamiento sufrido, ya que estábamos lejos de Puerto Argentino y la flota inglesa hizo un cerco alrededor de Malvinas, la comida empezó a escasear y el racionamiento se hizo cada vez más distanciado, por lo que tuvimos que arreglárnosla como podíamos, comiendo las sobras que las tropas de la Fuerza Aérea (ubicada en el aeropuerto de Darwin donde aterrizaban los Pucará) tiraba al mar, la leche de un tambo que por las cuestiones de la guerra se había abandonado, la verdura de la huerta de la escuela y otras fuentes de alimentación que no vale la pena comentar, seleccionábamos lo mejor y lo procesábamos para comer en nuestra cobacha-cocina (un ranchito de chapa), donde también secábamos nuestra ropa y nos calentábamos con un fueguito que con el tiempo se fue haciendo casi permanente ya que la gente que no estaba de guardia (hacíamos guardia de 4 horas) lo mantenía y el que llegaba tomaba la posta. Quiero aclarar que sobre la cuestión del hambre, frío y pocas comodidades, estábamos en GUERRA y las condiciones de vida son totalmente distintas a la vida común de cualquier ser humano, con alertas rojas a cada rato, sirenas que anunciaban ataques aéreos, bombardeos navales, simulacros de ataques nocturnos con suelta de bengalas que iluminaban el terreno para mellar el espíritu del enemigo; el clima, con lluvias casi diarias, garrotillo, viento, nieve. Narro lo del párrafo anterior para un poco dejar sentado que a pesar de eso La Gesta de Malvinas está por encima de todas estas cuestiones. Un momento muy especial para mí fue la jura de nuestra bandera, fuimos la clase que tuvo el honor de hacerlo en Malvinas, el Capellán Vicente Martinez Torrens frente a la escuela de Ganso Verde ofició la ceremonia religiosa y El Teniente Coronel Mohamed A. Seineldín nos tomó juramento (foto), tengo el honor también de haber compartido la formación al lado de dos de los 649 héroes caídos en Malvinas, Guiraudo y Carrascul, primero y segundo de izquierda a derecha, el tercero soy yo.

Ese día nos sacamos unas fotos muy especiales, en esta que sigue con el fondo de Pradera de Ganso compartiendo con: (de Izq. a der.) Graziani, Rosales, yo y Carrascul.

Así entre alarmas y guardias fueron pasando los días, hasta el momento crucial de nuestro combate en el cerro de Darwin, advierto a que apelo a mi frágil memoria para de narrar esto y los recuerdos a 27 años suelen ir pasando por zonas grises, tanto es así que cuando nos juntamos con los hermanos de la Sección AOR todavía discutimos en qué posición estaba uno y con quien estaba el otro. El 27 de Mayo de 1982 el Teniente Estévez nos comunica que la Sección va a contraatacar para tratar de frenar el avance enemigo. Así a primeras horas del 28 de Mayo de 1982 iniciamos una marcha (no se precisar bien el horario) pero todavía no había amanecido, nos dirigimos hacia el caserío de Darwin, con toda la munición posible, pertrechados al máximo de nuestras posibilidades, con ametralladoras MAG, fusiles FAP y FAL, granadas, lanza cohetes, etc.- En la oscuridad muy bien no sabía para que lado íbamos, lo que sí sabíamos es que nos encontraríamos en algún punto con el avance Inglés, ese encuentro se produjo en la altura Norte del CERRO DARWIN; donde se encontraba apostada la sección del entonces Subteniente Peluffo. Al vernos llegar a sus posiciones se puso en contacto con Estévez, este por ser de mayor rango toma el mando y comienza a dar órdenes, nos desplegarnos a lo largo de la línea de las defensas, todo era bastante confuso pues estaba recién amaneciendo, aun estando fuera de los pozos de zorros se divisa contra el perfil de la costa el avance de una tropa, bien claro escucho que Estévez pregunta si es propia tropa, a la respuesta de: sí, debe ser propia tropa replegándose, ordenan a dos soldados ir a verificar, encontrándose estos con el enemigo. Fue el momento de más confusión, entre tiros nos arrastramos hasta los pozos de zorros, batidos por morteros y metralla alcanzamos nuestro lugar definitivo de combate, junto a Zabala y Ambrogio, desde ese momento el combate se tornó a muerte, el último soldado en llegar al pozo entró herido en sus dos piernas, murió desangrado a pesar del intento de parar la sangre que salía de sus heridas. Combatíamos a distancias que iban de 100 a 50 metros, en el mismo pozo había dos soldados más, estaban aterrados, en pánico, inmóviles, luego al vernos combatir nos ayudaron recargando municiones a nuestros cargadores, disponíamos de varios fusiles FAL y un FAP el cual nos ayudó muchísimo pues no se trabó nunca, disparamos nuestros cohetes antitanques y antipersonales con los fusiles FAL hacia las posiciones enemigas, un mortero cayó muy cerca hiriendo a Ambrogio en su cabeza quedando este fuera de combate, como era de noche y no veíamos bien al enemigo nos asomábamos para registrar los disparos de estos y así poder hacer fuego hacia el destello que se ve al momento del disparo, reglando con nuestra munición trazante el objetivo, en una de estas “asomadas”, lo hieren en la cabeza a Zabala, la bala entro a la altura de la frente, por suerte momentos antes se había puesto un casco de los soldados que ya no lo usaban y este le salvó la vida, lo auxilié con el paquete de vendas y siguió combatiendo, (todo un personaje El Sergio de Río Cuarto), yo también tenía puesto un casco, cabe aclarar que la sección no contaba con casco sino con Boina Verde, el ponernos los cascos de otros soldados salvó la vida de Sergio Zabala. Al cavo de unas horas de combate hieren al Teniente Estévez de dos tiros en pierna y brazo, aún así siguió reglando por radio la artillería argentina, hasta recibir un disparo en su rostro que terminó con su vida. Toma el mando el Sub Teniente Peluffo, al ver desbordada la defensa argentina decide rendirse haciendo agitar un trapo blanco, según cuenta seguir resistiendo hubiera significado perdidas mayores. Somos tomados prisioneros y llevados hasta unos matorrales a los culatazos y patadas, nos hacen poner cuerpo a tierra boca abajo (foto) Después del combate Darwin, en ese momento pasan sobre nosotros los aviones Pucará Argentinos ametrallando todo lo que tenían a su alcance, la artillería Argentina seguía batiendo el área del combate, lo que hizo que nos trasladen a resguardo sobre la costa del mar, fue el momento de más incertidumbre que me tocó vivir pues no sabía que nos deparaba el destino; gracias a Dios nos empezaron a reagrupar y nos llevaron nuevamente hacia los matorrales que ardían por el fuego de la artillería, ahí estuvimos todo el 28 de Mayo, atendiendo a nuestros heridos, sobre camillas improvisadas, Guiraudo, Quique Zabala, mueren ese día; otros, como Rodríguez, Rufino, Sergio Zabala, Ambrogio a pesar de sus heridas sobreviven. Los ingleses perdieron en esta acción doce hombres, mientras que versiones, luego confirmadas, indicaban que durante el ataque también había muerto el Jefe del Batallón, Teniente Coronel H. JONES. La foto que sigue muestra el lugar donde se erige un monolito en su memoria.

En el combate del CERRO DARWIN ofrendaron sus vidas en cumplimiento del sagrado deber militar de defender nuestra Soberanía Territorial, los siguientes soldados:

  1. Teniente ROBERTO ESTEVEZ RI 25
  2. Cabo Primero JOSE LUIS RÍOS RI 12
  3. Cabo MARIO CASTRO RI 25
  4. Cabo LUIS MIÑO RI 12
  5. AOR FABRICIO CARRASCUL RI 25
  6. AOR ARNALDO ZABALA RI 25
  7. AOR HORACIO GUIRAUDO RI 25
  8. S/C 62 GABINO RUIZ DIAZ RI 12
  9. S/C 62 IRENEO MENDOZA RI 12
  10. S/C 62 ALBERTO MOSCHEN RI 12
  11. S/C 63 IRENEO MACIEL RI 12
  12. S/C 63 RUBÉN HORACIO GÓMEZ

PRIMEROS TIEMPOS DE LA POSTGUERRA

La Post Guerra, me encontró queriendo despojarme de todos los recuerdos, lo que me llevó a reacciones, al principio queriendo olvidar, luego con el tiempo hablando con las personas que me prestaron el oído, en las charlas de los colegios, con los alumnos, siempre digo fueron mis psicólogos y me ayudaron con el reconocimiento y también con el hecho de descubrir que no fui un perdedor, que defendí mi Patria, recién en este tiempo me estoy dando cuenta que con mis compañeros escribimos unas páginas de la historia Argentina.

Me reencontré con mi familia, Padres y Hermana luego de reponerme en Campo de Mayo desde el 13 de Junio de 1982, de ahí a Sarmiento, al Regimiento de Infantería 25, luego una pequeña licencia de unos 15 días, así que en Julio del 82 llegue a casa, con gran alegría de verlos juntos esperándome. –

ARMADO DE UNA FAMILIA, TRABAJO,PRIMEROS AÑOS DE LA DESMALVINIZACIÓN

Eso costó, pero valió la pena, siempre quise estudiar, por cuestiones económicas no lo pude hacer, así que primero encontrar trabajo poder hacerlo, luego con mucho sacrificio logré estudiar informática y a partir de ahí la posibilidad de trabajar con mejor remuneración, hasta que formé una familia con una persona oriunda de General Pico, nos mudamos desde la Ciudad de Córdoba, 2 hijos, Franco y Oriana, me separé de mi primer mujer y luego de un tiempo apareció otra mujer con la que llevamos 16 años juntos y Luca el tercer hijo, muy feliz por haber formado 2 familias.

La Desmalvinización era sufrida por todos los Veteranos, el estado me dio trabajo en Entel, estuve un año y medio y renuncié por un pedido de hacer la vista gorda en cuestiones constructivas, las cuales me sugerían no informarlas, así que no lo pensé, me fui, cuando digo reacciones, estas sin pensar y bronca me llevaron muchas veces a desencuentros, pero a pesar del mal manejo de la salud del Veterano creo que pude llevar adelante mi situación, otros no pudieron y ahí está el verdadero y vergonzoso abandono de persona que hizo el estado, sufriendo más bajas que en la Gesta misma.

LOS HIJOS, LA LUCHA DE LOS VETERANOS

Los hijos son un regalo de Dios y una responsabilidad, decía un amigo y gran persona, el Cholo Covella, vas a ser Padre hasta el día que te mueras, ¡parece que es así!

La lucha comenzó seriamente en General Pico, desde que me establecí en el año 1994 conocí a grandes amigos, que son Veteranos, reuniones, charlas, posiciones distintas sobre qué y cómo llevo a la formación de La Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas “Alberto Amesgaray”, desde la cual empezamos a Malvinizar y pensamos seguir haciéndolo, siempre de guardia y resguardando el buen nombre y honor de los centinelas que están en el cementerio de Darwin y en el Atlántico Sur.

LOS DESFILES DE LOS VETERANOS EN BUENOS AIRES, LAS VIGILIAS EN GENERAL PICO, LA PAMPA

Los desfiles de Buenos Aires son para mí una búsqueda de reconocimiento desde los mismos Veteranos que no fue al momento del regreso de Malvinas, no creo en los aplausos fáciles y demagógicos para luego desde las políticas de gobierno miran para otro lado con lo que pasa con la Soberanía Nacional.

Sobre la Vigilia creo que fue el descubrimiento de un sentimiento colectivo también de los Veteranos para mostrar la espera del combate o la guardia nocturna, luego cantar el himno a las 24:00 horas a viva voz con todos los presentes pasó a ser muy significativo, diría que más que el acto oficial del 2 de abril de cada año. –

Diego Leonardo Morano, el tercero de izquierda a derecha

 

EL ENCUENTRO CON LA FAMILIA DEL TENIENTE ESTÉVEZ

Diego contanos como fue tu visita a la familia de tu jefe, el Teniente Estévez, qué pasó en ese encuentro, como es la familia de Estévez. ¿Pudiste conocer a la hermana guerrillera de Estévez?

Esta fue una especie de volver para cerrar un círculo, a través de Fernando Estévez, hermano de Roberto logramos reunirnos en Posadas con la mayoría de los hermanos y sus familiares, hijos, sobrinos, en una charla de mediodía picando algo mientras charlamos por casi 6 horas, nos contamos historias, me dijeron que se habían enterado de la muerte de Roberto por la nota que nos hizo ATC en Campo de Mayo en junio de 1982 donde dije que Roberto era un tipazo, de lo cual dedujeron su muerte, a su vez esa charla calmó en parte el sufrimiento de mi Madre, a la que llevé sin decirle cual era la intención, pues a Ella el tema Malvinas le hace mucho daño emocionalmente, juntarme con ese apellido y tener al lado a María Julia Estévez agarrándome el brazo como diciendo gracias Diego por todo, agradezco a la vida la oportunidad que me dio.

Sobre la hermana guerrillera, María Josefa, así se llama, no la pude conocer ni sabía cuál era su historia, hasta que Fernando en su casa de Posadas me lo contó en ese mismo viaje.-

DIEGO CONTANOS COMO FUE EL PEDIDO A LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA PRIMARIA EN LA PAMPA QUE GENERÓ DEBATE

Tengo entendido que en La Pampa se pidió o «sometió» a alumnos de escuela primaria y/o secundaria a que se muevan y naden dentro de un dilema, que en mi parecer suena una de las trampas de la desmalvinización: LOS QUE FUERON A MALVINAS FUERON HÉROES O VICTIMAS DE LA DICTADURA?

Diego Morano: Si, así fue, desde la Asociación de Veteranos de General Pico enviamos un documento al Ministerio de Educación de la Provincia de La Pampa, desde la institución educativa, que es privada, contestaron diciendo que para cuando se pueda por el tema coronavirus, quieren reunirse con nosotros para aclarar el tema, lo cual aceptamos. Por supuesto no estamos de acuerdo con que nos traten como víctimas de la dictadura.

TODO LO QUE NECESITES EXPRESAR PARA QUE HOY Y EN EL FUTURO PUEDAN SABER QUIEN FUISTE COMO CIUDADANO ANTES DE LA GUERRA, COMO SOLDADO EN LA GESTA Y COMO LUCHADOR DE LA

POSTGUERRA O GUERRA DE DESMALVINIZACIÓN ¡Cuál es tu ROL DE COMBATE en la guerra de Desmalivinización?

DIEGO MORANO: En aquellos tiempos hacíamos el servicio militar obligatorio, que era toda una aventura, a partir de un sorteo y suerte definían si te tocaba o no hacerlo, a partir de ahí nuestros padres se preocupaban y nosotros los civiles nos convertíamos en soldados, la casualidad hizo que los ingresados a las fuerzas armadas en el 82 a futuro participáramos en una guerra, todavía contemporánea y con muchas cosas para contar.

Un compañero mío, Marconi de apellido en una de las juntadas anuales me dejo una frase que llevo a los colegios o a quien me pregunta, hicimos todo lo posible con lo que teníamos, creo que hicimos mucho más de lo posible, a 38 años del combate del 28 de mayo de 1982 en los montes de Darwin nos estamos dando cuenta que escribimos unas páginas de nuestra historia y de eso me siento muy orgulloso, defender el uniforme de San Martín y La Bandera de Belgrano en una contienda bélica no es muy frecuente, por supuesto que a La Patria se la debe defender de otra formas también, pero como en una guerra difícil de comparar.

La desordenada formación de centros de Veteranos de Guerra y la lucha de los mismos nos ayudó a entender que nos pasaba y aún nos pasa, desde mi punto de vista nos sanó en léxico y aprendizaje del igual, al principio no teníamos muchas respuestas a preguntas directas, con el tiempo la cuestión mejoró, hoy ya es una práctica habitual hablar de Malvinas con conocimiento propio de lo que vivimos, seguimos de guardia para contrarrestar avivadas de personas que quieren ser veteranos de Malvinas para favorecerse con leyes que fueron conseguidas con el esfuerzo de las organizaciones y de sus integrantes, digo, en los primeros años de la post guerra en los actos éramos muy pocos, ahora todos quieren llevar el estandarte nacional y colgarse medallas en el pecho.-

 

COLOFON: LA LETRA MATA, EL ESPÍRITU VIVIFICA

Me pasa con la mayoría de los veteranos algo que con Diego se hace mucho más evidente. La precariedad de mis medios expresivos no alcanza a reflejar la riqueza de los hechos y las experiencias que nos comparte el héroe. Diego nos cuenta que ha llevado a su propia madre a conocer a la familia de quien fue su superior. Cuando hablamos por teléfono, Diego supo explicarme el motivo profundo que para él tenía para que su madre comparta vivencias con la familia de otro héroe de guerra. No estoy seguro pero me parece que Diego no lograba hacer llegar al corazón de su madre lo que fue la experiencia en combate y lo que significó la suerte enorme de haber tenido un jefe como Estévez.

GEF "EL MEDIO PARA SU MEDIO" SERVICIOS DE CORRESPONSALÍAS PERIODÍSTICAS · Ciudad de Córdoba

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